Este jueves, la oposición y la votación

Damos por cerrada aquí la información en directo de la primera sesión referente a la cuestión de confianza. Tras la intervención del presidente de la Generalitat mañana les tocará el turno a los partidos de la oposición. La primera en intervenir, a las nueve de la mañana, será la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas. Le seguirán Miquel Iceta (PSC), Lluís Rabell (Sí que es Pot), Xavier García Albiol (PPC) y Anna Gabriel (CUP). Tras la intervención de Jordi Turull (JxSí) y las contrarréplicas de Carles Puigdemont tendrá lugar la votación, prevista para las siete de la tarde.

La reacción del PPC

El portavoz del PPC, Enric Millo, ha acusado a Puigdemont de "amenazar a los catalanes" con su discurso. "Referéndum o referéndum quiere decir conflicto o conflicto, división o división" cuyas consecuencias "son difíciles de prever", se ha lamentado. El dirigente conservador también ha recriminado al 'president' que se haya dedicado únicamente a entablar "un debate ente independentistas", lo que demuestra que "ha desconectado de una mayoría de catalanes" que el 27 de septiembre del año pasado votaron por opciones contrarias a la separación de España. 

Mas avala a Puigdemont: "El camino es correcto"

Aunque Artur Mas ha explicitado en las últimas semanas su rechazo a repetir un 9-N o a celebrar un referéndum unilateral de independencia (RUI), este miércoles ha dado su aval al "referéndum o referéndum" de Carles Puigdemont. "El camino es el correcto", ha afirmado el expresidente de la Generalitat

La reacción de Catalunya Sí que es Pot

El portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, recuerda que hace unos meses los independentistas les acusaban a ellos de "ingenuos" por defender un referéndum pactado y ahora "Puigdemont ha recuperado el sendero que lleva al buen camino, el ejercicio democrático del derecho a decidir". El diputado ecosocialista ironiza con que muchos dirigentes de JxSí habrán encontrado "muy fuerte" que el jefe del Govern se apunte ahora a esa opción. Coscubiela también critica que Puigdemont reclame un "contrato de adhesión" vinculando la cuestión de confianza al apoyo a unos presupuestos "que nadie conoce todavía". "Catalunya Sí que es Pot no le dará un cheque en blanco".

La reacción del PSC

La portavoz del PSC, Eva Granados, afirma que su partido ha visto a un presidente "débil suplicando confianza" y que "solo se preocupa de una hoja de ruta que lleva hacia las rocas". "Decir referéndum o referéndum es decir fracaso o fracaso". La diputada socialista, como también ha hecho Ciutadans, subraya que "hay dirigentes de JxSí que se han mostrado contrarios a repetir un referéndum". 

La reacción de Ciutadans

El diputado de Ciutadans Fernando de Páramo advierte a Puigdemont de que "si se está sometiendo a una cuestión de confianza es por tener de socio a la CUP". "Esto es volver de nuevo a la casilla de salida, a apaños que han fracasado", sostiene el dirigente del partido naranja en alusión a la petición de un referéndum pactado. "Nos da lecciones de transparencia un señor cuyo padre político es Jordi Pujol y su partido, el del 3%", espeta. Respecto al 'procés', De Páramo recuerda que en las elecciones del 27-S la mayoría de catalanes votaron a favor de opciones que no defendían la independencia.

La reacción de la CUP

Empiezan las reacciones de los grupos al discurso de Puigdemont. La diputada de la CUP Anna Gabriel subraya la expresión de "referéndum o referéndum", con la que dice tener "plena sintonía". Sin embargo, marca distancias con el apoyo anticapitalista a los presupuestos. Los cuperos no quieren dar por hecho su respaldo a las cuentas hasta comprobar si se revierten recortes y se acometen otras actuaciones. "Cuando el president dice que necesita unos presupuestos para gobernar bien, eso para nosotros tiene una significación concreta", afirma.

El 'president' Puigdemont ha dedicado una hora a desgranar sus argumentos para pedir el voto favorable en la cuestión de confianza. A la salida del hemiciclo, el exjefe del Govern Artur Mas ha sido uno de los primeros en recibirle. Después, en la sala de grupos, los miembros de JxSí lo han recibido con gritos de "independencia" y "president, president".

Referéndum en la segunda quincena de septiembre del 2017

"Referéndum o referéndum". Puigdemont insiste en proponer una negociación al Gobierno central, pero le avisa al mismo tiempo de que si no se sienta en la mesa para hablar del referéndum, el Govern está dispuesto a celebrarlo igualmente. Será "la segunda quincena de septiembre del 2017".

Mano tendida al Estado por un referéndum

Puigdemont vuelve a tender la mano al Gobierno central para negociar un referéndum acordado. Si este lo acepta, el Govern está dispuesto a hablar de fechas, preguntas y cuórums necesarios para validar el resultado. El jefe del Ejecutivo lanza la propuesta y explica que el vicepresidente Oriol Junqueras se encargaría de la partida económica y el 'conseller' Raül Romeva, de la organización. En todo caso, sus esperanzas son pocas, vistas las palabras que ha dejado caer minutos antes.

"Para algunos, negociar con nosotros es negociar con el peor enemigo", afirma Puidemont tras recordar que Alberto Núñez Feijóo afirmó que negociar con los independentistas era hacerlo con una pistola sobre la mesa. "Para negociar con ETA lo hicieron en dos ocasiones y con nosotros no aceptan ni sentarse a la mesa", remata. También recuerda: "El ministro José Manuel García Margallo también nos consideró peores que un atentado terrorista".

Ahora es Puigdemont quien hurga en los problemas de otros partidos. El 'president' sostiene, sin citarlo, que el socialista Pedro Sánchez está recibiendo palos por todas partes solo por haber dicho que estaba "dispuesto a hablar" con los independentistas. "Le han sacado hasta al 'Sant Cristo gros'", espeta en alusión a Felipe González y su último aldabonazo al líder del PSOE.

"Nuestros amos son los catalanes y las catalanas. Nadie más nos puede dar permiso. Es la gente la que cambia las normas". Según Puigdemont, la "validación democrática" del proceso de independencia debe ser un referéndum. El jefe del Govern sostiene que los soberanistas no pueden descartar el referéndum pactado con el Estado aunque avisa de que ya se ha visto el 'no' rotundo hasta la fecha. 

Puigdemont asegura que los ciudadanos dispondrán de "toda la información necesaria" sobre las "estructuras de Estado" antes de pronunciarse a favor o en contra de la independencia.

En junio del 2017, preparados para desconectar

Según Puigdemont, a finales de junio del 2017 Catalunya tendrá finalizadas las estructuras de Estado para hacer el tránsito a la independencia y obtener el reconocimiento internacional. "A finales de junio del 2017 estaremos preparados para desconectar del Estado español con garantías", pronostica.

Puigdemont sostiene que la independencia es "un horizonte factible, necesario e irreversible". Subraya que no hay otro proyecto político que congregue a más catalanes que el de la separación de España, y lo justifica recordando las manifestaciones independentistas de los últimos años.

El diputado republicano Roger Torrent subraya en Twitter las palabras de Puigdemont.

El portavoz del PPC en el Parlament, Enric Millo, se suma a los diputados que hurgan en las relaciones entre Junts pel Sí y la CUP.

"El Govern ha presentado 13 proyectos de ley y ha respondido a 86 interpelaciones de los grupos. También ha habido 38 comparecencias de 'consellers'". "El Govern que tenía los días contados ha hecho trabajo", vuelve a presumir Puigdemont.

El jefe del Govern dedica 20 segundos para subrayar que persistirán en la lucha contra la corrupción. El mismo tiempo emplea para hablar de los nuevos puentes tendidos con el País Valenciano y las Balears. "El Govern funciona", asevera.

Algunos diputados de la oposición empiezan a hurgar en los ataques de Puigdemont a la CUP a cuenta de los presupuestos. Es el caso de Joan Josep Nuet, de Catalunya Sí que es Pot.

El presidente de la Generalitat acusa al Gobierno central de utilizar el Tribunal Constitucional como si fuera su "brazo armado". "A cada bloqueo del Estado español, una respuesta catalana", afirma. Se refiere al bloqueo de leyes catalanas como de la vivienda o pobreza energética.

Puigdemont pasa a resumir su labor de gobierno. Presume de que la economía catalana acumula 13 meses de crecimiento y que la tasa de paro está por debajo del 16%, "cuatro puntos menos que en el conjunto de España". También habla del apoyo a la indústria, a los vehículos eléctricos y a infraestructuras pese al "ahogo económico" del Estado. Critica el "olvido" de Rodalies y del Corredor Mediterráneo.

Misil a la CUP en toda regla

"Sin presupuestos no se puede gobernar bien. Y si no se puede gobernar bien se debe volver a dar la palabra a los ciudadanos". Puigdemont redobla el 'pressingCUP' para que los anticapitalistas no solo le apoyen en la cuestión de confianza, sino también en los presupuestos. "Quien no esté dispuestos a apoyar los presupuestos le pido que no me otorgue la confianza mañana". Es decir, o presupuestos o elecciones.

"Se ha cuestionado uno de los principales instrumentos que permiten funcionar a un Gobierno", lamenta Puigdemont en otro toque de atención a la CUP. El 'president' recuerda que las cuentas del 2016 no superaron el debate a la totalidad y no se pudieron destinar nuevas partidas a servicios sociales.

Puigdemont repasa las líneas maestras de su hoja de ruta hacia la independencia, desde la construcción de estructuras de estado y de lucha contra la crisis económica hasta el reconocimiento internacional de una Catalunya independiente.

El jefe del Govern planea crear una "cadena de confianza" hasta que se convierta en un "estado independiente de pleno derecho". Sus palabras van dirigidas principalmente a la CUP, pues los recelos entre unos y otros no han acabado de limarse del todo. 

La CUP ya le ha asegurado su apoyo, pero Puigdemont lo quiere dejar claro. Si no cuenta con la confianza de la Cámara, habrá elecciones. "Debemos transitar de excepcionalidad en excepcionalidad hasta la normalidad final".

"Hay quienes querrán que se pare la legislatura e ir a elecciones", sostiene. Y, usando las expresiones de la CUP, afirma que algunos quieren tirar "a la papelera de la historia" el proceso soberanista.

Puigdemont empieza con un repaso de lo ocurrido tras las elecciones del 27-S. Recuerda que Mas dio "un paso al lado" a cambio de que la CUP garantizara la estabilidad parlamentaria. Y lanza un dardo a los anticapitalistas: viene a decir que se presenta a la cuestión de confianza porque los 'cuperos' no cumplieron con lo pactado.

Toma la palabra el presidente Carles Puigdemont. Saluda al 'expresident' Mas y a los expresidentes del Parlament Ernest Benach, Joan Rigol y Núria de Gispert. "Estamos en la mitad de la legislatura", afirma. Una legislatura que su hoja de ruta prevé de 18 meses.

Empieza la sesión. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, da la palabra al secretario David Pérez (PSC), quien lee el documento según el cual Puigdemont solicitaba la celebración de una cuestión de confianza hacia su persona.

Referéndum en otoño

Puigdemont ha anunciado a los miembros de su grupo parlamentario la intención de convocar un referéndum con "garantías" en otoño del 2017. Si el Estado lo veta, cosa previsible, el presidente se guarda como alternativa la celebración de unas "elecciones constituyentes".

Además de reunirse con los miembros de su grupo parlamentario, Carles Puigdemont también ha mantenido un breve encuentro con el expresidente Artur Mas, que seguirá el discurso de su sucesor desde la tribuna. Junts pel Sí quiere dar imagen de unidad.

Reunión de grupo

La mayoría de los diputados ya están en el Parlament, preparados para oír la intervención de Puigdemont. El presidente de la Generalitat se ha reunido con el grupo parlamentario de Junts pel Sí para resumirles las ideas clave de su discurso.