LOS PREPARATIVOS DEL ONZE DE SETEMBRE

ERC, la CUP y Podem exhiben sintonía y recelos a las puertas de la Diada

Junqueras, Gabriel y Fachin congregan a un millar de personas en Sant Boi

Los tres partidos coinciden en lo social pero chocan en la hoja de ruta del 'procés'

Anna Gabriel (CUP) y Oriol Junqueras (ERC) sostienen una ’estelada’ junto a Albano Dante Fachin (Podem), en un acto conjunto previo a la Diada en Sant Boi de Llobregat. / JULIO CARBÓ

Rezan las crónicas de la época que el dirigente republicano Jordi Carbonellfallecido recientemente, fue uno de los más aplaudidos en la Diada de Sant Boi de 1976. De su discurso se recuerda especialmente la frase “Que la prudència no ens faci traïdors”, la cual, como homenaje a su figura, ha servido de lema para el acto que este viernes han celebrado ERC, la CUP y Podem en la misma localidad. Oriol Junqueras, Anna Gabriel Albano Dante Fachin han exhibido sintonía en reivindicaciones sociales durante una conmemoración que no ha estado exenta de especulaciones. Por la exclusión de la antigua CDC de una cita soberanista -que no independentista- y por la presencia de los podemistas en ese frente común de izquierdas que algunos ya atisban para tiempos futuros.

Aquel Onze de Setembre, Carbonell también lanzó otras sentencias. Por ejemplo: "No queremos reforma, queremos ruptura para establecer el orden verdadero, el orden democràtico". Un mensaje que suena bien a oídos podemistas, cuyas camisetas y pancartas lilas han convivido con 'senyeres' y 'estelades' en la cita de una plaza de Catalunya que ha congregado a un millar de personas, entre ellas diputados de los tres partidos que han intercambiado no pocas sonrisas con mucho colegueo. Algunos rostros solo se han puesto serios cuando un espontáneo ha irrumpido a gritos con una pancarta con el lema 'Menos banderas y más derechos'.

Oriol Junqueras

líder de erc

"Nunca pediremos permiso para poder decidir nuestro futuro y construir nuestro país"

REPRESENTACIÓN SINDICAL

La idea del ‘Catalunya un sol poble’ y las reivindicaciones sociales que ya se corearon hace 40 años les han valido a Junqueras, Gabriel y Fachin para entretejer sus discursos, a los que se han sumado representantes sindicales como Camil Ros (UGT), Joan Carles Gallego (CCOO) y Carles Sastre (Intersindical-CSC), que han subrayado que todo progreso ha ido ligado a la lucha obrera. El punto de encuentro de unos y otros en cuanto a lo nacional, también de los políticos, aunque se han oído gritos de "independencia" y "Catalunya Lliure" que otros han querido replicar con el "sí se puede", se ha situado en el derecho a decidir. Más allá no ha sido posible, vistos los gestos de desagrado cuando Fachin ha cuestionado algunas hojas de ruta que solo quieren "perpetuar" el 'procesismo'.

Anna Gabriel

PORTAVOZ DE LA CUP

"La CUP está para luchar en clave desobediente. La ruptura se llama referéndum"

Pese a la sintonía en defensa de "los de abajo", Gabriel también ha marcado distancias con Fachin sin necesidad de citar el RUI, pero sí llamando a la "desobediencia" con un referéndum. "Nunca pediremos permiso para poder decidir nuestro futuro y construir nuestro país", le ha secundado Junqueras, que ha estado muy hábil haciendo una envolvente al líder de Podem: cuando entonaban 'L'Estaca', Gabriel ha cogido una 'estelada' y el líder de ERC ha agarrado el otro extremo dejando en medio de la bandera para la foto a Fachin.

Albano Dante Fachin

LÍDER DE PODEM

"Hay hojas de ruta que solo quieren perpetuar algunos poderes y no ejercer soberanía real"

RECELOS DEL PDC

El hijo de Carbonell se ha quejado esta semana por que no se haya incluido al PDC en la convocatoria, alegando que su padre lo hubiera querido así. La antigua Convergència, por mucho que Miquel Sellarés, uno de los fundadores del partido y organizador de la Diada del 76, haya intervenido en el acto (y haya ensalzado a las izquierdas como "eje central" del 'procés'), no ha escondido estos días sus recelos por haber sido excluidos. Cargos nacionalistas han calificado de sectarios a los otros partidos y han alentado temores a un tripartito de izquierdas 2.0 cual si fuera la incubación de las siete plagas bíblicas. "No tenemos en el horizonte ningún tripartito, ningún cálculo electoral", ha asegurado Gabriel. En lo social podría ser. En lo nacional siguen bastante alejados.