C's da a Rajoy un ultimátum de 48 horas para alcanzar un pacto

Rivera insiste en financiar las ayudas y reformar las instituciones

El líder de Ciudadanos y del PP hablaron el jueves para desencallar el acuerdo

Los negociadores de Ciudadanos y el PP, dirigiéndose al minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Italia. / JOSÉ LUIS ROCA

Cuando Ciudadanos pactó con el PSOE apoyar que Pedro Sánchez pudiera encabezar un Ejecutivo, Albert Rivera dio un ultimátum a los socialistas. O aceptaban acometer una reforma exprés de la Constitución y a suprimir las diputaciones o se levantaban de la mesa. En aquella ocasión la jugada les salió bien y el líder socialista aceptó sus peticiones. Quizá por ello C's repitió este jueves la misma estrategia. Dio un plazo de 48 horas a Mariano Rajoy para que acepte dotar de recursos económicos un paquete de ayudas y admita reformas institucionales de calado: acabar con las mencionadas diputaciones, el Senado y reformar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para garantizar su independencia.

Si el sábado no hay un acuerdo, se levantarán de la mesa. Así lo avisó el portavoz naranja, Juan Carlos Girauta, el encargado esta vez de

El diálogo Rajoy-Rivera

Mariano Rajoy y Albert Rivera hablaron el jueves para dar un impulso a la negociación para la investidura, según han confirmado a Efe fuentes 'populares'. Rajoy y Rivera dialogaron en esa jornada en la que, según el equipo negociador de Ciudadanos, las conversaciones se encontraban encalladas. Fuentes del partido de Rajoy han asegurado que las negociaciones han avanzado mucho en las últimas horas y ven posible cerrar un pacto este viernes. Las mismas fuentes han confirmado que el PP ha facilitado ya a C's las cifras sobre la financiación de las medidas sociales que se están consensuando, y también apunta avances en materia de instituciones, como una reforma del CGPJ por la que jueces elegirían directamente a doce miembros de este órgano.

escenificar el ultimátum (palabra que evitó), por eso de que ahora buscan un acuerdo solo de investidura y con Sánchez aceptaron un acuerdo de gobierno, lo que mereció la intervención del propio Rivera.

Pese al establecimiento de un límite al diálogo, Girauta se mostró moderadamente optimista. Argumentó que el equipo negociador del PP es "gente seria" y pese a que desde el miércoles la negociación lleva estancada en el mismo sitio y por los mismos asuntos, confió en que los populares finalmente acepten financiar el paquete de ayudas --que en el programa de C's está cuantificado con 7.000 milllones, aunque la cifra es negociable-- y accedan a adelgazar la Administración y a despolitizar la justicia. Aunque C's insiste en público en la necesidad de acabar con las diputaciones y el Senado, en privado se muestra dispuesto a tolerar una reforma de ambas instituciones que no signifique suprimirlas de un plumazo.

Tras el órdago de C's, el PP trató de calmar los ánimos. Señaló que no acepta más "límites" que la fecha de la investidura, el próximo 30 de agosto, pero también que está dispuesto a reunirse las horas que hagan falta para cerrar el pacto antes del plazo impuesto por Ciudadanos. El vicesecretario de organización, Fernando Martínez-Maillo, pidió "paciencia" a sus interlocutores. Trasladó que en todas las negociaciones hay "tiras y aflojas" y garantizó que las cifras que exige el partido de Rivera llegarán, pero que también que se ajustarán a la reducción del déficit acordada en Bruselas. Asimismo, garantizó que ya hay acuerdos en torno a 100 medidas, varias de ellas para luchar contra la corrupción