Unió se ve abocada a un concurso de acreedores al no haber logrado un acuerdo con las entidades bancarias, con las que acumula una deuda de 19 millones de euros. En una carta a la militancia, el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, ha informado de que le "duele" comunicar que no han logrado cerrar "el convenio con los acreedores", lo que obliga al partido a "continuar el proceso concursal".
La pérdida de representación en el Parlament y en las Cortes, sumada a la fuga de concejales y militantes desde su ruptura con CDC en 2015 y la creación de Demòcrates de Catalunya, partido integrante de Junts pel Sí, agravó aún más la situación de las cuentas de Unió, cuya deuda ascendía a 19 millones de euros, lo que obligó a la dirección democristiana a anunciar en marzo que se sometían a un preconcurso de acreedores que, agotado el plazo legal, pasará a ser ahora un concurso de acreedores. Este proceso puede finalizar con un acuerdo entre deudor y acreedores o la liquidación del partido.