El debate en el pleno sobre las conclusiones de la Comissió d'Estudi del Procés Constituent han traspasado las fronteras españolas. Carme Forcadell, presidenta del Parlament, y Raül Romeva, 'conseller' de Assumptes Exteriors, Relacions Institucionals y Transparència, han asegurado a 'The Guardian' que las medidas tomadas por el Parlament responden a la hostilidad del gobierno español.
"Hubiéramos preferido un referéndum como en Escocia, en el que hubiéramos podido negociar con el estado y celebrar una consulta coordinada y democrática", ha expresado Forcadell. En referencia a la relación con Madrid, la presidenta del Parlament ha puesto como ejemplo el contenido de las conversaciones entre el ministro del Interior y el exjefe de la Oficina Antifrau (un escándalo conocido como el 'Fernándezgate') y ha manifestado su incredulidad ante la falta de repercusiones.
El 'conseller' también ha aludido a las reacciones del Gobierno central y ha afirmado que "cada acción que toma sirve para reafirmarnos y darnos legitimidad". Asimismo, ha hecho énfasis en la legalidad del proceso alegando que "las constituciones son textos que existen para servir a un particular momento en la historia".
Por último, Romeva se ha referido al Brexit que ha calificado de "mala noticia" en tanto que pone en duda el proyecto europeo. En referencia a las consecuencias de una posible independencia el 'conseller' se ha mostrado confiado y ha asegurado que "Europa no querría perder tal poder económico".