"El dolor de Francia es también el de Catalunya". Así lo ha sentenciado Carles Puigdemont, que ha condenado el atentado de Niza, que ha segado la vida de 84 personas. El 'president' de la Generalitat ha expresado la consternación que su Govern sentía por los hechos ocurridos y ha expresado, en francés, su solidaridad con las víctimas.

"Quiero sumar claramente una voz catalana a la de otros países del mundo, de los países que quieren vivir en paz, con fraternidad con los vecinos y con respeto: no nos ganarán, no romperán la cohesión, no nos alejarán del compromiso y la complicidad con los pueblos que hoy son víctimas del terrorismo, que mañana puede ser unos otros", ha apuntado antes de acudir al minuto de silencio a las puertas de la Generalitat, en el que han participado miembros del Govern, la alcaldesa Ada Colau y representantes de todos los partidos políticos, como Albert Rivera.

Puigdemont ha reiterado la "solidaridad con el pueblo francés, amigo, vecino y hermano, que ha vuelto a ser objetivo de la sanguinaria del terrorismo". En este sentido ha expresado "la voluntad de colaboración con las fuerzas de seguridad francesas en la lucha global contra el terrorismo". El 'president' también ha puesto en valor el trabajo de los mossos en la lucha antiterrorista y ha señalado que se reforzarán las actuaciones para poder eliminar las amenazas potenciales.