A pesar del ‘caso Taula’, de que el nuevo gobierno progresista valenciano airee día sí y día también un nuevo pufo de los anteriores gobiernos populares y de que el Gobierno central la ha seguido marginando en infraestructuras y financiación hasta el límite de la legislatura, la Comunidad Valenciana sigue premiando al PP. Los conservadores no solo han sido una vez más la primera fuerza allí, sino que además han mejorado su resultado respecto al 20-D, llevándose el disputado escaño extra (el sexto) que por aumento de población estaba en liza en València respecto a diciembre y sumando un acta más a costa del PSOE en Alicante, la circunscripción donde el PP y Podemos echaron el resto en campaña al considerarla una “metáfora de España”.
En el 'ranking' de partidos, los puestos en la Comunitat Valenciana se mantuvieron: el PP quedó el primero pasando de 11 a 13 diputados; después A la Valenciana (Compromís+Podemos+IU) se mantuvo con 9; el PSOE siguió tercero pasando a tener 6 escaños y finalmente Ciudadanos retuvo sus 5.
PRIMER REPUNTE DEL PSPV EN 30 AÑOS
Es entrando al detalle donde se aprecian las diferencias. Con casi el 100% escrutado, el PP sumaba 80.000 votos más que en el 2015. Y el PSPV, aun habiéndose dejado el diputado de Alicante, podía celebrar su primer repunte en votos en 30 años, aunque fuera apenas de algo más de 5.000 papeletas. Ciudadanos, por su parte, comenzó a perder fuelle en el bastión popular: se dejó casi 40.000 votos, pese a que no le supuso pérdida de actas.
La gran sorpresa fue A la Valenciana, que lejos de rentabilizar la incorporación de Esquerra Unida a la fórmula Compromís+Podemos y de rozar al PP en la primera plaza como vaticinaban las encuestas, obtuvo unos 130.000 sufragios menos que estos dos solos hace apenas unos meses, lo que dificulta una reedición del pacto, especialmente con EU incluida.