Puigdemont busca la vía legal para poder aplicar la ley antidesahucios

"La pelota está en su tejado", afirma sobre las relaciones con el Gobierno de Rajoy

Colau reclama mantener las medidas contra la pobreza "haga lo que haga" el Gobierno del PP

Puigdemont, durante la visita que ha realizado al Ayuntamiento de Amberes. / JORDI BEDMAR PASCUAL

El Govern trabaja des de hace días en medidas legales que le permitan sortear el enésimo muro interpuesto por el Tribunal Constitucional (TC) a instancias del Gobierno del PPGobierno del PP respecto a una ley catalana, en este caso la ley antidesahucios y contra la pobreza energética. Pero, de momento, el 'president' Carles Puigdemont esconde sus cartas hasta la reunión del próximo martes con la PAH, la Taula del Tercer Sector, las entidades municipalistas y las alcaldesas de Barcelona, L’Hospitalet, Santa Coloma de Gramenet y Badalona.

Los precedentes invitan a pensar que se buscaran leyes o normativas colaterales a la 24/2015, cercenada por el TC en lo referente a las medidas de segunda oportunidad ante los desahucios y al papel de los grandes tenedores de vivendas y las entidades financieras para que cedan obligatoriamente viviendas para uso social.

En Flandes, destino de su primer viaje oficial, Puigdemont ha tenido interés en mantener el combate con el Estado pero sin concretar si lo llevará hasta el punto de una desobediencia explícita, como ha planteado por ejemplo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en un tuit en el que asegura que el consistorio seguirá trabajando contra deshaucios y pobreza energética "haga lo que haga el Gobierno en funciones del PP”. El ‘president’ no ha hablado de desacato pero sí de “una respuesta de la sociedad catalana en su conjunto, en este sentido quiere ser muy prudente hasta el martes, pero hay escenarios para poder garantizar que nadie quedará desatendido y que responderemos”.

Fuentes del Ejecutivo dan por seguro que existen vías legales para sortear el nuevo bloqueo a unas políticas, las de la lucha contra la pobreza energética, que han tenido dos constantes en Catalunya: su tímida puesta en marcha –con un decreto inicial muy restrictivo que benefició a menos de mil famílias- y el ataque constante por parte del Gobierno del PP.

DERECHOS FUNDAMENTALES

En el seno del Govern la indignación es palpable dado que se estaba intentando negociar que el Ejecutivo de Rajoy (el recurso llega dos semanas después de la entrevista con Puigdemont) que podría al menos instar al TC a no suspender la ley antidesahucios hasta que se produzca una sentencia. No ha sido así.

Con todo, el 'president' ha evitado dar por bloqueada la vía negociadora. En una comparecencia en Gant junto al presidente flamenco Geert Bouregois, sostuvo que ahora quien debe mover ficha es el Gobierno central: "Ha quedado bien claro que la pelota no está en nuestro tejado, cuando se nos ha pedido diálogo, lo hemos hecho, hemos puesto propuestas, ahora la pelota está en su tejado”. Un mensaje de firmeza combinado con una alianza con entidades y municipios progresistas del área de Barcelona que permite a Puigdemont subrayar su actual prioridad: vincular el proyecto independentista a un combate en defensa de los derechos sociales, con lo que atraer a sectores progresistas a la ruta hacia el Estado propio

En paralelo, el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun ha anunciado su decisión de llevar el conflicto a las instituciones comunitarias, mediante una pregunta ante la Comisión, dado que el recurso del Gobierno “va en contra de una ley sobre derechos fundamentales de la ciudadanía”.

Flandes sí, comisarios europeos, no

Puigdemont, ha hecho que su primer viaje oficial sea al corazón de Europa -Bruselas y Flandes- pero sin mantener ningún contacto con comisarios europeos, algo que era una constante en las visitas de anteriores presidentes. Puigdemont no ha querido solicitar ninguna porque cree que no es el momento. Sí ha recibido el apoyo explícito de Flandes, un viejo aliado con una clara identitad nacionalista. Su gobernador, y dirigente del partido conservador N-VA, Geert Bouregois, recibió a Puigdemont con todos los honores y en una comparecencia conjunta defendió el derecho de autodeterminación y aseguró que la UE hallaría soluciones "pragmáticas" si una mayoría de catalanes impulsa la independencia. Catalunya y Flandes acordaron llevar a cabo misiones comerciales conjuntas. El conflicto de los los refugiados, en el que el partido N-VA tiene posiciones contundentes no figuró en la agenda, como tampoco centró la entrevista previa con el alcalde de Amberes, el también conservador Bart de Wever.