JxSí y la CUP reiteran su apoyo a la desconexión

CDC y ERC votan en contra de que los Mossos incumplan los mandatos judiciales

La oposición intenta sin éxito que no se debata el texto por inconstitucional

Reunión de la Mesa del Parlament. / JOAN CORTADELLAS

Pacto de mínimos entre independentistas. El grupo mayoritario, Junts pel Sí, ha conseguido salvar un nuevo desafío parlamentario planteado por su supuesto socio de navegación hacia la independencia, la CUP, que había presentado una moción rupturista y en favor del desacato al Tribunal Constitucional y a la justicia española. Finalmente, tras una ardua negociación, ambos grupos han pactado un texto rebajado y con discrepancia incluida en todo lo referente a la desobediencia. Eso sí, el precio de esta nueva declaración soberanista de la Cámara ha sido la de generar un nuevo conflicto con el resto de grupos, que han acusado a JxSí y a los anticapitalistas de usar la Mesa del Parlament a su antojo.

El pacto alcanzado supone reiterar el apoyo a "los objetivos" de la moción ya aprobada el 9 de noviembre en favor de la llamada "desconexión". Moción que el Tribunal Constitucional declaró nula por vulnerar la Carta Magna. De hecho, los servicios jurídicos del Parlament habían advertido de que si se aprobaba un texto similar al del 9-N se podría estar incurriendo en un acto manifiestamente ilegal, como han advertido los grupos de CiutadansPPPSC Catalunya Sí que es Pot.

Rovira defiende a Junqueras

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha tratado de quitar hierro al malestar de CDC con el líder de Esquerra y vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, por haberse reunido con el líder del PSOE sin habérselo comunicado al 'president' Carles Puigdemont. Existe una "magnífica relación" de "trabajo común", ha afirmado a TV-3. Con todo, Rovira ha defendido el derecho del líder republicano a entrevistarse con quien crea oportuno. "Es legítimo que cada cual tenga su agenda, pido que todo el mundo interprete la buena fe de todo lo que estamos haciendo", ha afirmado la dirigente republicana. Respecto a las discrepancias con la CUP por la desobediencia de los Mossos d'Esquadra, Rovira ha argumentado: "No es el momento todavía de darles esta instrucción a los Mossos".

En cambio, Junts pel Si ha dejado a la CUP sola, sin apoyo alguno, en dos aspectos de su moción: el punto que anima a los "cargos electos a seguir desatendiendo las peticiones de las instituciones no democráticas del Estado español" (en el que JxSí se ha abstenido) y el que "insta al Govern, de acuerdo con los puntos sexto y octavo de la declaración 1/XI, a desatender los requerimientos de la Audiencia Nacional relativos al proceso de desconexión democrática del Estado Español y, en consecuencia, que el cuerpo de Mossos d'Esquadra no los ejecute como policía judicial". Aquí la coalición de CDC, ERC e independientes ha votado en contra como el resto del hemiciclo. Catalunya Sí que es Pot no ha participado en ninguna de las votaciones.

En su intervención, el diputado cupero Joan Garriga ha asegurado que su grupo no ha acudido a la Cámara "ni a hacer gesticulaciones ni a mostrar perfil, ni a provocar". "Vamos de cara y son conocidas nuestras razones", ha añadido. Garriga ha definido a la CUP como el "acelerador" del proceso. En su turno, Lluís Llach, diputado de JxSí ha subrayado que el Govern está aplicando la hoja de ruta. "Con esta moción, los 72 diputados que hacemos mayoría independentista confirmamos que seguimos adelante y que estamos aquí para hacer lo que dijimos que haríamos", ha proclamado.

Pese a la trascendencia del contenido de la moción, en esta ocasión el final de la votación no ha generado ningún momento de solemnidad ni grandes aplausos. Frente a la satisfacción moderada de los independentistas, el resto de grupos han sido especialmente beligerantes denunciando que la tramitación de la moción ha supuesto un uso partidista de la Mesa del Parlament pese a los avisos de los juristas sobre la posible vulneración de la legalidad. "Hoy es un día triste para el autogobierno --ha afirmado Carlos Carrizosa, de Ciutadans--, el partido antisistema toma el timón de la política catalana y los partidos de Gobierno se arrodillan ante las exigencias de los antisistema". Argumentos similares a los del PP, que ha calificado la moción de "gran mentira", y el PSC, que ha definido como "grave" la actuación de la Mesa e "irresponsable" el contenido del pacto.

CHOQUE ENTRE LAS IZQUIERDAS

Entre los choques que ha generado este nuevo debate sobre un texto soberanista cabe destacar el que se ha producido entre Catalunya Sí que es Pot y la CUP. El portavoz de CSQP, Joan Coscubiela, ha cargado contra el papel de JxSí y los anticapitalistas, a los que ha acusado de orillar prioridades sociales y usar el Parlament para llevar a cabo "un pacto de supervivencia mutua". En su segunda intervención, Joan Garriga se ha dirigido a los diputados de CSQP para subrayar el carácter social de la CUP: "Sin la desobediencia, muchas de las cosas que están en las camisetas (que llevaban los diputados de CSQP) no serían posibles".