Marta Ferrusola subía a Andorra a retirar dinero cuando Jordi Pujol era presidente de la Generalitat. Así lo reconoció Josep Maria Pallerola, gestor de Jordi Pujol Ferrusola, en su declaración de hace un mes ante el juez de la Audiencia Nacional José De la Mata, que se desplazó expresamente hasta el país pirenaico. En el audio, al que ha tenido acceso este diario, el financiero puso en duda ante el magistrado la tesis de que de la fortuna proviniera de la famosa 'deixa' del padre del 'president'.

Pallerola fue el gestor de las cuentas de los Pujol en la Banca Reig entre los años 1990 y 2001. Pese al tiempo transcurrido, rememoró el día en que el primogénito de la familia entró en su despacho: "Me dijo: 'esto es de una herencia que hemos traído aquí'. No constaba en ningún sitio. Pero como había recibido instrucciones de tratarlos en exclusiva tampoco pregunté tanto. A ver si se iban a quejar de que estaba preguntando". Y recordó cómo Pujol llegó con un "papelito" con un sistema de reparto entre las cuentas de sus hermanos y su madre, procedimiento que se repitiría en varias ocasiones en el futuro, cuando el dinero proveniente de la supuesta 'deixa' ya habría sido repartido.

En su extensa declaración, de casi cuatro horas, relató con humor algunos de los pasajes. Cuando el magistrado le preguntó por si una anotación con las siglas CIF puede "ser una moneda o CiU”, se echó a reír. “Hostia, qué cabrón. Si fuera, no lo pondrían”, le respondió Pallerola negando este punto. Pese a haber estado tanto tiempo trabajando con los Pujol, no guarda un recuerdo especialmente bueno. "Yo actuaba como puto gestor de Jordi Pujol Ferrusola (...). Era un tío complicadísimo, no le preguntaba nunca nada porque te mandaba a paseo. No quiero que me llame ni me vea porque ir con él es como ir con la maldad encima", sentenciaba. Tampoco guarda cariño por Ferrusola, a la que evoca como "una mujer distante”, que también subía a Andorra a retirar dinero cuando su marido aún era 'president'. “La madre actuaba igual que los hermanos. La vi dos, tres o cuatro veces. La madre tenía una cuenta ahí y de vez en cuando se presentaba diciendo: ‘Oye, dame un millón de pesetas’. Serían para gastos de ella o para lo que fueran”.

CON INTERMEDIARIOS

En su declaracíón, el financiero explica cómo la familia participaba en una estrategia para llevar dinero a un lado y otro de la frontera sin que la Hacienda española lo supiera. "Las compensaciones bancarias eran clientes que no se conocían, unos tenían dinero en España para traer a Andorra y otros al revés. Se ponían de acuerdo y se hacían compensaciones, hacían transacciones y traspasos cuando todo estaba bien. Todos los bancos hacían lo mismo". Pujol Ferrusola recibía grandes cantidades de dinero en metálico en España y ordenaba transferencias para compensar. Otro sistema que se usaba en la época, según Pallerola, era el de recurrir a intermediarios, denominados "ganchos", subieran y bajaran ingresando cantidades más pequeñas.

El juez se interesó sobre todo por una cuenta abierta en el año 2000 con 307 millones de pesetas. "¿Quién era el titular de esta cuenta?", pregunta el juez. "Para mí, Jordi Pujol Ferrusola", dijo antes de explicar que el documento manuscrito firmado por el 'expresident' en el que decía ser el propietario del dinero fue una treta para "torear" a Mercè Gironès. La exmujer del primogénito le reclamaba parte del dinero andorrano. "Él me dio un documento manuscrito, no sé si por su padre o su madre, para que se lo enseñara a su mujer. Y le dijera que esto no era suyo y no le pertenecía". El mismo día en que abrió esa cuenta, Pujol Ferrusola había firmado otro documento en el que afirmaba que el propietario de los fondos que se ingresaban era su padre, el 'expresident'.