Pedro Sánchez mantiene, e incluso redobla, sus ataques a Pablo Iglesias por no haberle apoyado en las dos votaciones de su investidura. El PSOE y Podemos se han emplazado a volver a negociar, pero el líder socialista, que ha decidido que en cualquier conversación debe estar también presente Ciudadanos, no ve pistas de que pueda haber entendimiento. “Si Pablo Iglesias besó a alguien, fue a Rajoy”, dijo este lunes, en referencia al beso que el líder de Podemos se dio en el Congreso con Xavier Domènech y a su voto en contra del candidato socialista, que permitió que el líder del PP continuase en la Moncloa.

Pese a que quedan casi dos meses antes de su convocatoria, el PSOE comienza a vislumbrar nuevas elecciones. La estrategia pasa por vincular a Iglesias con Rajoy y responsabilizarle de que no haya sido posible “el cambio”.

LA "TRAICIÓN"

Casi toda la entrevista que Sánchez concedió a Antena 3 estuvo dedicada a cargar contra el Iglesias, con frases como “de todo lo que ha dicho Iglesias, la única verdad es que ha votado con el PP en contra del candidato del PSOE”, “hay muchos votantes de Podemos que están muy descontentos con Iglesias”, “no sé de dónde saca Iglesias tanto odio al PSOE”, “sus palabras me merecen desprecio”, “si Iglesias quiere repetir elecciones, que lo diga claramente”, “Iglesias ha traicionado a su electorado, que votó por el cambio” y “Podemos le está haciendo la respiración asistida a Rajoy”.

Para Sánchez, el Gobierno de coalición que propone Podemos (con el PSOE, el partido 'morado', Compromís e IU) no es posible porque necesitaría de la abstención de ERC y Democràcia i Llibertat. “No se puede construir España con quienes quieren romper España”, explicó, poniendo mucho énfasis en el referéndum para Catalunya, pese a que no es el motivo de Iglesias para rechazar el pacto de Sánchez y Albert Rivera. “Si Iglesias antepone una cuestión independentista, será su problema. Pero si la aparta, estoy convencido de que podemos llegar a un acuerdo y creo que otras fuerzas políticas también lo creen”. 

SIN EFECTOS SOBRE MUNICIPIOS Y AUTONOMÍAS 

En cualquier caso, Sánchez aseguró que las negociaciones no tendrán consecuencias en los pactos que tienen con Podemos en varias ciudades y comunidades. “No vamos a hacer pagar a los ciudadanos el sectarismo de Iglesias”, comentó Sánchez, que ofreció dos novedades sobre el PP. La primera, apelar a la posible abstención de los populares, algo que no había pedido hasta ahora. “Lo único que espero de Podemos y del PP es que nos deje gobernar”. La segunda, sobre el encuentro privado que Rajoy le pidió hace unas semanas y que él rechazó. “Rajoy intentó que tuviéramos una reunión privada y le dije que no, porque le iba a decir lo mismo que en público: que no nos íbamos a entender”. Casi al mismo tiempo Rajoy anunciaba en la COPE que tenía intención de llamarle para pedirle una reunión. "Escucho a Rajoy decir que me va a citar. Le recuerdo que detrás de mí hay 131 diputados. El PP tiene 123", dijo Sánchez tras la reunión de la dirección del PSOE. Más allá de quién aparece como convocante y quién como convocado, el mensaje tiene importancia cara al jefe del Estado, que tiene hasta el 2 de mayo para decidir si vuelve a designar un candidato.