reunión en el palau de la Generalitat

La CUP sale de la reunión con Puigdemont sin asegurarle los presupuestos ni BCN World

"No nos temblarán las piernas a la hora de explicar nuestras divergencias ideológicas [con el Govern]", avisa Gabriel

Los anticapitalistas insisten en reclamar que no se pague la deuda por los intereses del FLA

Reunión de Carles Puigdemont con Mireia Boya y Anna Gabriel, de la CUP, en el Palau de la Generalitat.  / FERRAN SENDRA

Los presupuestos de la Generalitat del 2016 y el proyecto del BCN World. El Govern tiene en la CUP una buena piedra en el zapato en esas dos carpetas y no le será fácil encontrar la aquiescencia de los anticapitalistas para sacarlas adelante. Las diputadas Mireia Boya y Anna Gabriel han abordado ambos temas en la reunión de este miércoles con el 'president' Carles Puigdemont y han abandonado el Palau de la Generalitat sin haberle asegurado su apoyo clave para aprobar las cuentas. Sobre BCN World, han valorado la propuesta de celebrar una consulta en el territorio afectado que lanzó el jefe del Govern, pero han aclarado que antes de aceptar definitivamente la oferta la deben aprobar las bases del partido, que en todo caso sigue refractario a un modelo "basado en la especulación y el juego". 

Ni por las buenas, con mensajes conciliadores de dirigentes de Junts pel Sí pidiendo apoyo para que no descarrile el proceso soberanista; ni por las malas, con el expresident Artur Mas avisándoles de que “está a prueba la palabra” que dieron al asegurar estabilidad al Govern a cambio de que él no repitiera en el cargo. Con los mimbres actuales, el #pressingCUP 2.0 no surte efecto. La fuerza anticapitalista sigue a la espera de que el ‘conseller’ de Economia, Oriol Junqueras, presente los números, pero ya ha dado algún que otro toque de atención advirtiendo de que el Ejecutivo no se encontrará con un cheque en blanco. Gabriel ha dejado claro en diversas ocasiones que tal y como están formuladas de inicio las cuentas no pueden encontrar su apoyo. Incluso ha abogado por no pagar la deuda de la Generalitat que se derive de los intereses “abusivos” del Fondo de Líquidez Autonómica (FLA). Y Endavant, colectivo del que forma parte la propia Gabriel, no solo ha subrayado que nunca apoyará medidas “antisociales, destructoras del territorio y encubridoras de la corrupción”, sino que ha apostado por dejar en “papel mojado” las cláusulas que atan a la CUP con Junts pel Sí.

EL PAGO Y LA RENEGOCIACIÓN DE LA DEUDA

Sin llegar a ese extremo, Boya ha reiterado en rueda de prensa tras la reunión con Puigdemont que le han repetido al jefe del Govern que no aceptarán que se paguen los intereses derivados del FLA, y ha asegurado que este se ha mostrado "predispuesto a auditar esa deuda y dirigirse a las entidades financieras para ver cómo se renegocia el pago". El 'president' ya ha aclarado que no está dispuesto a dejar de pagar lo que debe la Generalitat. Otra cosa es renegociar el importe. Además, la portavoz Neus Munté no ha confirmado al 100% lo de la auditoría, como tampoco ha confirmado que la consulta sobre BCN World sea la solución definitiva. "El tema no está suficientemente maduro", ha explicado para dar a entender que solo está en estudio pero no hay una decisión tomada. 

No es esta la primera ocasión que la CUP ha generado cierta inquietud en Junts pel Sí. La semana pasada, los anticapitalistas afirmaron que se abstendrían en la votación sobre la modificación de la prórroga de los presupuestos del 2015. Finalmente, a última hora cinco de sus diputados votaron a favor y permitieron que saliera adelante la medida. Pero es que a finales de enero también se tensaron algunas costuras cuando el grupo de Boya y Gabriel anunció su voto favorable a que se abonara la paga extra del 2012 a los funcionarios, medida que la coalición que forma el Govern rechazó de inicio por falta de fondos, pero que un acuerdo transaccional (pagar a plazos en tres años) permitió evitar el primer desencuentro.

AIGÜES TER LLOBREGAT 

La misma zozobra rodea al proyecto BCN World. Aunque es sabedor de que cuenta con los recelos de ERC y la férrea oposición de la CUP, el jefe del Govern insiste en intentar reflotar la construcción del complejo en Vila-seca y Salou. El Govern ha reanimado la iniciativa manteniendo una reunión con la compañía Hard Rock y anunciando una potencial inversión de 2.500 millones de euros. Gabriel y Boya han evitado entrar a analizar ese encuentro pero sí han insistido en que no les gusta ese proyecto tal y como está planteado.

"No nos temblarán las piernas a la hora de explicar divergencias ideológicas [con Junts pel Sï]", ha avisado Gabriel. Las diputadas anticapitalistas también han insistido en reclamar que la empresa Aigües Ter Llobregat vuelva a ser de propiedad pública y han dejado claro que tampoco les temblarán las piernas a la hora de sacar adelante con el Govern todas aquellas medidas que permitan "seguir adelante con la hoja de ruta" hacia la independencia. "No hemos venido a hacer el juego al unionismo, pero tampoco a esconder nuestro perfil", ha señalado Gabriel.