Sánchez contesta a la vieja guardia socialista: "No apoyaremos al partido de la corrupción"

El líder del PSOE acusa a Rajoy de "desesperación" y rechaza sus ofertas de pacto

"El hedor en el PP empieza a ser insoportable", señala tras la operación en Valencia

Pedro Sánchez ha respondido a la oferta de Mariano Rajoy para conseguir la investidura / ATLAS

Pedro Sánchez elevó el tono este miércoles frente a Mariano Rajoy y buena parte de la vieja guardia socialista, con Felipe González a la cabeza, que le reclaman no pactar con Podemos y facilitar en su lugar un Gobierno del PP a través de la abstención de sus 90 diputados. Los planteamientos a favor de una gran coalición con los populares han estado presentes en el PSOE desde las generales del 20 de diciembre, pero nunca como el pasado martes, cuando trascendió que esa era la posición del exjefe del Ejecutivo y de varios exministros, que pideron dar ese paso el mismo día en que el PP padeció un nuevo golpe judicial contra la corrupción: 24 detenidos en Valencia, entre ellos el expresidente de la Diputación de esa ciudad, Alfonso Rus.  

“Nunca diré que el PP es corrupto, pero el hedor empieza a ser insoportable. Con el PP nunca será posible regenerar la vida política. Es el partido de la Gürtel, de la corrupción en Valencia, de los recortes, de Bárcenas, de la reforma laboral… No creo que haya ningún argumento para apoyarle”,  dijo Sánchez en el Senado, donde participó en la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto.

Sus contundentes palabras vuelven a desterrar cualquier entendimiento con el PP. Un día antes, varios exministros del PSOE, PP y UCD difundieron un escrito, a través de la Fundación España Constitucional (creada por José Bono y a la que pertenecen, entre otros, Elena SalgadoCarlos Solchaga y Cristina Garmendia), en el que defienden un “Gobierno de amplio respaldo”, formado por “dos o más partidos constitucionalistas”. Al mismo tiempo, se supo que González apuesta por un Ejecutivo de los populares y Ciudadanos que cuente con la abstención del PSOE, según expresó en un encuentro con embajadores europeos.

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A diferencia de su enfrentamiento con los barones, que recelan de su posible pacto con Podemos, aquí la posición de Sánchez es cómoda: se basa en defender la resolución que el comité federal aprobó a finales de año, en la que se comprometía a “votar en contra de la investidura de Rajoy y de un nuevo Gobierno del PP”. De ahí que Sánchez, junto a varios presidentes autonómicos socialistas, rechazara también la oferta del aún presidente en funciones de que los populares apoyaran al PSOE, a cambio de facilitar su investidura, en las autonomías y municipios donde gobierna gracias a los acuerdos con Podemos.

“Rajoy se equivoca. Vuelve a hablar de sillones, no de soluciones. Le doy un no rotundo. Su desesperación no le puede llevar a la instrumentalización de los gobiernos autonómicos y municipales”, concluyó el líder socialista. 

"Si me llama, mañana mismo estoy en la Moncloa"

Las versiones sobre un encuentro entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no son coincidentes. Según el presidente en funciones, intentó recientemente reunirse con el secretario general socialista, pero este “no quiso”. Sánchez, en cambio, se mostró dispuesto este miércoles a verse con el líder del PP. “Le insto a que me llame y mañana mismo estoy en la Moncloa dialogando con él. Pero dialogar es también escuchar. Y yo le voy a decir que debería haber dimitido y que ahora debe presentarse a la investidura”, explicó.