El nuevo titular de Salut, Toni Comín, ha recogido el testigo de Boi Ruiz en las escalinatas de la 'conselleria' confiándole un mensaje dramático: “He prometido que perderé la salud, porque si no la pierdo significará que no lo he dado todo por esta casa”. La salud, no se sabe, pero su prestigio sin duda está en juego.

Su primer reto será recuperar el 14% de presupuesto perdido en los últimos cinco años por ese departamento. Con ello conseguiría mejorar la cantidad per cápita anual que ahora se destina a asistencia sanitaria en Catalunya, ahora de 1.120 euros, de las más bajas de España. Médicos y enfermeras le exigirán rehacer la estructura del sistema, de forma que los profesionales cuenten con órganos de participación y decisión, una petición antigua e insoslayable en el sector.

La reducción de las listas de espera quirúrgicas y de acceso al médico especialista y a las pruebas diagnósticas, la principal promesa del plan de choque de Junts pel Si, es el reto más esperado por los ciudadanos.