Patxi López inauguró este miércoles la undécima legislatura de la democracia con la mirada puesta en dos de los principales retos que afronta España: el desafío catalán y la necesidad de acuerdo para alumbrar un nuevo gobiernogobierno. Teniendo en mente ambos problemas, el recién elegido presidente del Congreso invitó en su primer discurso a las fuerzas políticas al “diálogo” y el “entendimiento”, como los “grandes valores” que deben regir la incierta legislatura que arranca.
El socialista reivindicó la Cortes como la expresión de la “pluralidad y la diversidad” españolas y caracterizó a los parlamentarios como representantes “de ideologías y políticas diferentes”, con diversas “formas de entender la identidad”. Esos principios deben ser “garantizados” para que la “democracia no sea marginada”, demandó.
Y, a renglón seguido, apremió a los partidos a “dialogar, debatir y buscar entendimientos”, así como a saber gestionar “las discrepancias porque es más lo que les “une” que lo que les “separa”. “España es plural y diversa en las formas de entender las identidades pero es ante todo un proyecto común”, aseveró, después de hacer un guiño a las diferentes culturas agradeciendo su nombramiento en todas las lenguas cooficiales.
HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL MACHISMO Y EL TERRORISMO
Como ejemplo de convenio, López se fijó en un tema que no suele ocupar al presidente del Congreso: la violencia machista, para reclamar a los grupos que firmen un pacto de Estado “sin fisuras” que acabe con esta “lacra insoportable”, que a todos “humilla”. Además tuvo un recuerdo emocionado de las víctimas del terrorismo.
En el mismo discurso, el exlehendakari urgió a los partidos a aprovechar la legislatura que empieza para abordar las reformas necesarias que den “respuesta a lo que de verdad esperan los ciudadanos”.