El PP ha distribuido este miércoles la ruta que Mariano Rajoy seguirá durante la campaña de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. El jefe del Ejecutivo, que presentó en Barcelona a los cabeza de cartel que le acompañan en la candidatura popular, solo visitará Catalunya una vez, pese a que los resultados que auguran las encuestas para los populares en esta comunidad no son alentadores. Rajoy acudirá concretamente a Barcelona.
En contraposición, el candidato conservador recalará tres veces en Madrid, donde abrirá y cerrará la campaña, dos en Andalucía (en Cádiz y Málaga) o dos en la Comunidad Valenciana (en Alicante y Valencia). Las tres autonomías, debido a su alto volumen de población, constituyen un granero de votos fundamental para todo aquel que quiera conquistar la Moncloa. Rajoy no visitará, por contra, ni Extremadura ni Castilla La-Mancha, comunidades a las que ha acudido en varias veces durante la precampaña, pero que ahora deja de lado.
A diferencia de campañas anteriores, Rajoy 'mitineará' sobre todo ciudades y pueblos pequeños y dejará de lado las capitales, en busca del voto del mundo rural y de la población más mayor. El PP considera que ambos sectores son su punto fuerte, debido a la baja implantación de Ciudadanos en aquellos lugares con bajo nivel de población y con una mediana de edad más elevada. Y la caravana popular busca afianzar dichos votos, con el objetivo de que en aquellas provincias donde se reparten pocos escaños, por ejemplo tres, el PP pueda quedarse con dos y la fuerza naranja con uno o ninguno.
Prueba de esta estrategia, Rajoy visitó el martes Olmedo (Valladolid) y Benavente (Zamora). En la primera ciudad jugó al dominó con un grupo de jubilados en el hogar del pensionista. En la segunda ofreció un mitin subido a un banco y rodeado de personas de avanzada edad.