Ante el aparente parón que sufren las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP --después de la última oferta planteada por Artur MasArtur Mas a los anticapitalistas, de que estos volvieran a rechazar su investidura y de que hayan convocado una asamblea para este domingo para recabar la opinión de sus bases-- ERC sigue mostrando un papel de árbitro equidistante. Así, el número dos de la candidatura de ERC para el 20-D, Joan Tardà, se ha limitado este martes a insistir en la necesidad de lograr un "acuerdo inmediato" y ha reclamado que, además de garantizar la investidura, preserve la "estabilidad parlamentaria". Solo 24 horas antes, el cabeza de lista, Gabriel Rufián, había demandado lo mismo, además de "pragmatismo y generosidad" a las partes.
Durante una conferencia sobre infraestructuras en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Catalunya, Tardà ha explicitado la intención de su partido de "proclamar la república catalana cuanto antes mejor", con "grandes pactos para debatir y aprobar una Constitución que nazca fuerte".
El republicano también ha explicado que el papel de su partido en Madrid será "defender al Parlament y al Gobierno de Catalunya en su camino hacia la república catalana". Asimismo, Tardà ha prometido que ERC "no dará la investidura ni a PP ni a PSOE" y que "solamente negociará la independencia", por lo que ha avisado que "nadie que no reconozca el derecho a decidir recibirá apoyo" de los republicanos.