Mariano Rajoy aprovechó su visita a Barcelona para redoblar su advertencia a Artur Mas. El presidente del Gobierno y la plana mayor del PP se citó este sábado en el hotel Princesa Sofía de Barcelona, donde apadrinó el acto de presentación de los candidatos populares a las elecciones generales del 20-D. En el evento, que estaba previsto para la semana pasada pero se tuvo que suspender por los atentados de París, se llevó los mayores aplausos de sus seguidores por su referencia a la lucha contra el terrorismo y contra el soberanismo. En este sentido, después de sentenciar que seguirán actuando con "firmeza y proporcionalidad" lanzó un claro mensaje a Mas y al resto de fuerzas soberanistas. “Nosotros no estamos en rumbo de colisión, pero si se dan más pasos en la mala dirección se van a poner más difíciles las cosas”.

“Nadie va a convertiros en extranjeros en vuestra propia casa”, aseguró a los militantes del PPC y al resto de catalanes que no quieren dejar de ser españoles. A ellos se refirió en varias ocasiones, criticando que los independentistas "se amparen en sus sentimientos y olviden que los demás también tienen sentimientos". Frente a los que le acusan de haber generado esta situación de bloqueo con su inmovilismo, sentenció que la culpa es de los que han iniciado este proceso rupturista. “Los responsables son los que han roto su partido, han abierto la caja de Pandora y le han dorado la píldora", dijo, en alusión a Convergència. "Hemos recurrido al Tribunal Constitucional la resolución patrocinada por la CUP y apoyada por otros partidos. Hay que cuidar muy bien la elección de socios y amigos. Nosotros no queremos adoptar más medidas pero no depende de nosotros”.

Después de enarbolar la bandera de la ley y de la unidad" ("vamos a reivindicar la unidad de España y que lo que sea España lo deciden todos. Y vamos a defender la ley") justificó la decisión del Gobierno de condicionar el pago del FLA de Catalunya al cumplimiento de la ley. "Vamos a ayudar a algunas comunidades en situación difícil en muchos casos porque sus gobiernos no se han dedicado a hacer lo que no debían hacer. También pagaremos a los proveedores de Catalunya pero va a ser el Estado el que pague porque es el dinero de todos los españoles".

Tras tranquilizar a sus votantes asegurando que la unidad de España no estaba en peligro, quiso también dar un mensajes de unidad y tranquilidad frente a la amenaza del terrorismo yihadista. Rajoy, que por la tarde participó en el minuto de silencio que se guardó en el Santiago Bernabéu en recuerdo de las víctimas de los atentados antes del clásico entre el Barça y el Madrid, se mostró convencido de la victorias de los que defienden los valores de "la democracia, la libertad y el respeto a las personas". "La unidad en la lucha contra el terrorismo es un gran valor. Quiero daros un mensaje de tranquilidad y confianza en nuestros servicios de inteligencia. Ganaremos esta batalla"

ATAQUE AL PSOE

En su discurso en Barcelona, reivindicó su obra de Gobierno. Tras asegurar que se habían mantenido los servicios públicos y afirmar que con el aumento de la recaudación se podrá mejorar el estado del bienestar, atacó directamente al partido de Pedro Sánchez. “El PSOE hoy no es bueno para España porque significaría la vuelta al pasado del que tanto nos costó salir”, señaló antes de dejar caer, en referencia velada a Ciudadanos y Podemos, que “los gobiernos, equipos y programas no se improvisan. Hay que tener alguna experiencia de gobierno”.

Frente a la inexperiencia de algunos, el PP se presenta como un valor seguro en la gestión. “Hoy estamos mejor que hace cuatro años y es mérito de la sociedad española. Pero todavía tenemos muchas cosas por hacer. Tenemos retos muy importantes por delante. El rumbo fijado es el correcto. Dar marcha atrás sería un enorme error”, sentenció en un discurso triunfalista.