Fiel al guion previsto, Xavier García Albiol se ha mantenido firme en su tono contundente. En la intervención más dura del pleno de investidura, el líder del PPC ha cargado de reproches su discurso contra Artur Mas y, de paso, también para la CUP. "Si tuviera que resumir lo que escuché ayer y hoy lo resumiría en cuatro palabras: debilidad, sumisión, mentiras y odio contra España"
Citando al expresidente de EEUU Abraham Lincoln, con el que comparte altura y profesión, Albiol ha señalado que “puedes engañar a algunas personas algún tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo”. Palabras como "cinismo", "engaño", "desleal" y "mentira" han trufado su interpelación. “Su intervención es un ejemplo de cinismo político. ¿Cómo tiene la capacidad de no asumir que durante tres años se ha olvidado de las necesidades de los catalanes?".
“Dice que el Estado es muy malo pero el desleal es usted”, ha sentenciado, mientras criticaba una “propuesta inaceptable e ilegitima". "Tener el apoyo del 36% del censo, de dos de cada tres catalanes, no le autoriza moral o políticamente a iniciar un proceso de ruptura. No tiene mayoría social". Albiol, que ha definido a la CUP como un partido “estrafalario y radical”, ha señalado que el “gran drama” de Catalunya es que el futuro del país esté en sus manos de la formación “antisistema”.
OVACIÓN DE LA CUP
El líder del PPC se ha encarado con Carme Forcadell (“¿señora presidenta, ha dicho algo?”) cuando la presidenta pedía a los diputados que respetaran el turno de palabra después de que Albiol mostrara una página de El Periódico con la frase de Mas “tenemos que engañar al Estado”. Tras su discurso, la CUP se ha levantado para aplaudir a Albiol.
En su réplica, Mas ha repasado su larga lista de agravios hacia el PP, empezando por la recogida de firmas que los populares hicieron contra el Estatut (”han sembrado la semilla de la discordia porque eso les permitía ganar votos, que es lo único que les ha preocupado siempre”) y siguiendo por la gira por las cancillerías de medio mundo buscando apoyos contra la independencia catalana. “Fueron a hablar al despacho oval, llamaron a Cameron, Merkel, a la Comisión Europea... Como solitos no tenían suficiente para convencer a la gente fueron a buscar ayuda a todas partes”.
Tras hablar de la guerra sucia del Estado contra la independencia ("la intervención de determinadas secciones de los cuerpos de seguridad, determinados periodistas y determinados políticos, para influir en unas elecciones”), el 'president' en funciones se ha explayado sobre la falta de inversiones del Gobierno en las infraestructuras catalanas y, sobre el reproche de que Catalunya se llevaba un 50% del FLA ha hecho una propuesta. “En 24 horas se acaba el FLA si quieren. Recaudemos nosotros, como pasa en otras autonomías, y así no tendríamos que pedir ningún crédito”. Y respondiendo a la cita de Lincoln, Mas ha citado, en inglés y de memoria, otra de Kennedy. “La gran revolución del pasado, del presente y futuro es la de aquellos y aquella que están decididos a ser libres”.