"Aunque no lo parezca, esto es un vídeo electoral". Con estas palabras concluye el peculiar espot de campaña que presentó este miércoles la CUP. Un cortometraje de siete minutos y medio y título zapatista (Anaven lents perquè anaven lluny), protagonizado por los diputados y candidatos del partido y que, efectivamente, no parece un vídeo electoral, pero de cuya eficacia comunicativa da fe la amplia difusión que obtuvo, a través de las redes sociales y los portales de internet, en apenas unas pocas horas. Realizado por Metromuster, la productora audiovisual responsable del documental 'Ciutat morta', el espot es algo así como un alegato sobre el carácter popular y civil del proceso soberanista catalán servido con estética de road movie posapocalíptica -hay guiños a Sergio Leone, al Wim Wenders de 'Paris Texas' y hasta al Antonioni de 'Zabriskie Point'- y trufado de momentos cómicos (el gag de Antonio Baños y el gato chino de la suerte que agita la pata a los sones de 'La Internacional' es pura escuela 'Agárralo como puedas').
Sinopsis: un heterogéneo grupo de independentistas anticapitalistas que viajan en una destartalada furgoneta (como la Máquina del Misterio de Scooby Doo convertida en metáfora del procés) sufren una avería en medio de ninguna parte (en realidad, una carretera sin asfaltar entre Bellpuig y Preixana, en la comarca del Urgell). Allí tratan de reparar el vehículo mientras discuten sobre estrategia política, rechazan la propuesta de un individuo con pulsera de 'estelades' que conduce un Audi y se ofrece a llevarlos -"no vamos al mismo sitio y, además, no has pasado la ITV", le responden- y ven pasar un automóvil que, con banda sonora de Joaquín Sabina, se dirige a Madrid 1978. Al final, incapaces de arreglar el motor, recaban la ayuda de un grupo de voluntarios, cada vez más nutrido, y, todos juntos, empujan la furgoneta del proceso carretera adelante. Eso sí, por el carril de la izquierda.
El cortometraje cuenta con un guión del escritor Jair Domínguez repleto de referencias autoparódicas y de puyas al resto de fuerzas políticas -la alusión al "núcleo irradiador" como origen de la avería es especialmente memorable- y con unas interpretaciones... en las que hay de todo. Entre el tono general de compañía de teatro parroquial destacan el empaque de Quim Arrufat, la intensidad de David Fernàndez (en el papel de 'redneck' marxista), el potencial cómico del dúo Antonio Baños-Josep Manel Busqueta y la gracia natural de la veterana Gabriela Serra, que presenta aquí su candidatura a relevar a Anna Maria Barbany en el papel de la Carbonell en un hipotético 'remake' de 'Plats bruts'.