Las exhortaciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, a los catalanes con raíces familiares en otras comunidades autónomas -"la Catalunya del extrarradio", la ha llamado este domingo- han puesto en pie de guerra a los candidatos de la CUP. Antonio Baños, número uno de la candidatura independentista y anticapitalista, tachó, a través de Twitter, de "paracaidismo étnico" el discurso de Iglesias. Poco después, en un acto electoral en Tarragona, Baños lamentó que la campaña se estuviera dirigiendo "hacia unos discursos que entristecen mucho sobre apellidos, periferias y centros".
El candidato de la CUP deploró que la cuestión identitaria haya entrado en campaña de manera "tan chapucera, tronada y 'queca'" y denunció que esas apelaciones al origen territorial entran en colisión con "el trabajo hecho por el PSUC y también por gente del PSC y de las izquierdas". "En el extrarradio de que hablaba hoy Pablo Iglesias -apuntó- fue la gente trabajadora la que se autoorganizó y decidió ser un solo pueblo, dar apoyo a la inmersión lingüística y organizarse para ser catalanes, vinieran de donde vinieran".
En el mitin de Tarragona, y en una conversación escenificada con David Fernàndez, Baños aseguró que la CUP no tiene intención de "investir, ni desvestir ni medio vestir al señor [Artur] Mas", sino de "llevar la voz de la calle" al Parlament.