Cuatro días después de la confesión de Jordi Pujol, el escritor Toni Sala empezaba a publicar en su blog una serie de notas para dar cuenta del «desengaño» de tantos, para reaccionar ante la «cara de merluzo» que se le había puesto a medio país, al autor el primero, para aclarar «hasta qué punto el 'caso Pujol' nos afecta a cada uno de nosotros». Escribió durante ese extraño verano hasta el 11-S que la Diada demostraba que el catalanismo dejaba atrás a Pujol como un peso muerto. Esos textos se convirtieron en un libro, 'El cas Pujol. Reflexions sobre el terreny', que obtuvo los premios Ciutat de Barcelona y de la Crítica.
Toni Sala miraba al pasado -«El liderazgo, la presencia generalizada de Pujol en el país (...) ¿fue también una ocupación? ¿Y en qué parte por su fuerza? ¿Y en qué parte por nuestra debilidad»- pero en ese dietario no se sentía obligado a reescribir toda la historia reciente de Catalunya. O del nacionalismo. O la biografía de Pujol. Es lo que reclama en 'La gran vergüenza' Lluís Bassets, que considera que el reconocimiento del fraude obliga a revisar el balance del pujolismo «y extiende un océano de dudas sobre los numerosos asuntos, incluidos los de Banca Catalana, que acompañaron toda su gestión en la Generalitat». Y reescribir, literalmente en su caso, es lo que debieron hacer Francesc-Marc Álvaro con su 'Ara sí que toca!' y Félix Martínez y Jordi Oliveres con '¿Quién es Jordi Pujol?' Dos versiones forzosamente revisadas de antiguos títulos. Álvaro entierra el pujolismo. ¿Un referente, con autoridad moral, credibilidad, que «diga a todo el mundo que hay futuro»? «El referente había dejado de serlo y él lo sabía», concluye. Y a referente muerto, referente puesto.
LA GALAXIA PUJOL
Un «al final mata al padre» que comparte Maiol Roger en 'Jordi Pujol. La gran família', que apunta a los satélites de la galaxia Pujol sin acabar de lanzar el dardo final en el centro de la diana -«La corrupción ha rodeado a Pujol durante los 34 años en que mantenido escondido su secreto, y su actuación ha variado entre el silencio, la justificación o la omisión»- como sí hace Pere Ríos, secundado en sendos prólogos por José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, en 'Banca Catalana: caso abierto', que sin rodeos vinculan la «supuesta herencia» de Pujol al saqueo de Banca Catalana.
Y finalmente, si queda alguien aún que quiera leer frases como «Jordi Pujol ha sido un patriota que ha hecho todo lo que ha hecho pensando siempre en Catalunya», puede acudir a 'Jordi Pujol. Del relat al silenci. Vint testimonis de primera mà', de Roser Pros-Roca. Aunque para conseguirlos haya tenido que desempolvar hasta a Joaquim Gomis.