La incógnita se ha despejado. Grecia ha votado 'no' a más austeridad. Y como prometieron los dirigentes de Syriza, es hora de volver a la mesa de negociaciones y de atemperar los discursos. Se podría extrapolar que ha ganado Tsipras y han perdido Rajoy y Merkel, que llevan seis meses torpedeando el barco griego para derribar al Gobierno populista. El español porque ya nota en el culo el calor del cohete Podemos y la alemana porque no soporta que unos recién llegados sean capaces de discutir sus erróneas y contraproducentes políticas de austeridad en defensa de las entidades financieras de su país. La cancillera no puede entender que unos jóvenes descarados se le hayan subido a las barbas, cuando ni el pusilánime Hollande, que desde la altura de Francia era quien debía haberle plantado cara a su llegada al poder, se atrevió a hacerlo. Ha toreado a Hollande y a Renzi y ha domeñado y domesticado a todos los demás miembros del Eurogrupo. Menos a estos aficionados de nueva ola. Lógicamente, ahora se espera la rabieta de la señora y la venganza de los débiles, los rajoyes y compañía, para que hagan morder el polvo a esa pandilla de atrevidos. A ese pueblo, posiblemente el más débil de la comunidad, que ha dicho en voz alta lo que deberían haber proclamado los fuertes: hay que salvar a las personas y no solo a los bancos.

Ante esta tesitura, el quiosco responde según su enfoque ideológico. La derecha anunciando el apocalipsis griego y confundiendo el trasfondo del referéndum. El Mundo, por ejemplo, asegura que los griegos han votado 'no' a Europa. La Razón, que empiza con un juego de palabras griegoespañolas como "sin oxígeno", concluye que Grecia ha celebrado "la fiesta del desastre". Y Abc, que los helenos han elegido el abismo. Tremendismo. El resto de la prensa se reparte entre los que optan por la vía puramente informativa del resultado de la consulta y los que, como El País, van más allá y apuestan por que ha llegado la hora de Europa. Y ahí quizá radica la solución. La UE no puede permitir el hundimiento de Grecia porque sus tratados fundacionales y constitucionales se lo impiden. Y no puede expulsar a los griegos del euro porque estaría condenando al mismo tiempo a la moneda, a la representatividad de la divisa y del propio club comunitario, porque abriría el camino a los euroescépticos que crecen como setas en el continente y porque crearía un precedente peligrosísimo que acabaría de hundir la escasa conjunción de una comunidad muy poco compacta. Si hoy le hacen esto a Grecia, mañana me lo pueden hacer a mí.

Evidentemente, los que confunden el sentido del referéndum aseguran que la UE es un club con unas reglas para todos. Y así es. Pero es que Grecia nunca se ha negado a pagar la deuda, lo único que ha dicho, y de ahí la consulta, es que no quiere seguir cargándola a espaldas de los ciudadanos. Y hasta la entidad más vendida del mundo a las corporaciones y los bancos, como es el FMI, les ha dado la razón. Grecia, ha dicho, necesita una quita del 30% de su deuda, un reescalonamiento de la misma y una nueva ayuda financiera de 52.000 millones de euros. Un montante este destinado a pagar los intereses mientras el país, sin el ahogo de esta rémora, pueda crecer y comenzar a crear remanentes para algún día poder pagar con su dinero, y no con el que le presta el BCE, la ingente deuda que el PP y el PSOE griegos crearon con sus corrupciones y mangoneos. La pelota está en el tejado de la UE, y por mucho que hayan teorizado los expertos de Bruselas, castigar a Grecia en estos momentos es escupir al sol.

Las portadas de los diarios

El Mundo: "Grecia dice 'no' a Europa"; "Reuniones en Bruselas y Madrid para analizar el escenario"; "Brindis con raki en la isla de Naxos, por Antonio Lucas"; "Monedero: 'Tsipras salvaguarda la esencia de la democracia en Europa"; "Pujol Jr. ingresó 3,6 millones de Copisa"; "Nibali y Quintana pierden ya un minuto y medio".

La Razón: "Grecia da un 'no' a la UE y celebra la fiesta del desastre. Sin OXIgeno"; "El PP no cuenta con Aznar para la convención del próximo fin de semana"; "Bildu recibe a los turistas de San Fermín con 'Bienvenidos a Euskal Herria'"; 

La Vanguardia: "Mayoritario respaldo de Grecia a Tsipras en su pulso con Europa"; "La ola de calor llega hoy a su cota máxima tras pasar de 40º"; "Beber mucho y muy rápido en Barcelona"; "Cifuentes: 'Iré con Cataluña en pos de otra financiación'"; "Contador y Froome abren hueco con sus rivales"; "Martínez, capitana del tenis español en la Davis"; "El padre de Messi denuncia agresiones a su familia en Chile".

EL PERIÓDICO: "Grecia respalda a Tsipras"; "España vive el arranque del verano más caluroso"; "Contrato a un exsocio en Hábitat Urbano".

El País: “Hora de la verdad en Europa tras el ‘no’ rotundo de grecia”; “Los partidos adeudan a los bancos 205 millones de euros”.

Ara: “NO”; “CDC i l’ANC qüestionen l’absència de polítics en la ‘llista per la independència’”.

El Punt Avui: “Grècia diu no”; “L’ANC planteja una llista amb políticis”.