la evolución electoral

La suma de CiU y ERC se sitúa en mínimos históricos

Aunque desde los años 80 hasta  la presente legislatura se han resistido a pactar, lo cierto es que CiU y ERC siempre han tenido la oportunidad de hacerlo. Solo en las primeras elecciones al Parlament, en 1980, cuando el objetivo independentista era una quimera, la suma de nacionalistas y republicanos no llegó a los 68 diputados de la mayoría absoluta. Entonces se quedaron con 56. Es decir, la horquilla de 58 a 60 que le pronostica el barómetro del GESOP supone la segunda cota más baja de la historia, y en este caso, en pleno proceso soberanista. En las nueve elecciones posteriores, a partir de 1984, CiU y Esquerra siempre han sumado mayoría absoluta. Su máximo histórico fue en 1992, cuando Convergència obtuvo 70 escaños y ERC, 11. La suma más ajustada, con 68 parlamentarios, se produjo en 1999, en pleno desgaste del pujolismo. Pero incluso en los dos comicios que dieron pie a la formación de los tripartitos, en el 2003 y el 2006, nacionalistas y republicanos siguieron sumando mayoría absoluta.