Durante los dos últimos días de entrevistas (de un total de siete) para confeccionar el presente barómetro político sucedieron tres hechos a destacar:la sentencia del Tribunal Constitucional que tumba el 9-N y cercena la ley de consultasTribunal Constitucional9-Nley de consultas; la suspensión profesional del juez Santiago Vidal Santiago Vidaly el varapalo del Consell de Garanties Estatutàries a las estructuras de Estado Consell de Garanties Estatutàriesestructuras de Estadode CiU y ERC. Con esas noticias y con la comparecencia parlamentaria de Jordi Pujol, Marta Ferrusola y su primogénito Jordi Pujol, Marta Ferrusola en las primeras jornadas del trabajo de campo, el GESOP planteó escoger entre estas dos afirmaciones: 1/ Después del pacto para hacer elecciones el 27-S27-S, el proceso soberanista está encarrilado. 2/ Después de los rifirrafes entre CiU y ERC, el proceso soberanista se está desinflando. Y el resultado fue claro: el 51,6% de los participantes creen que el 'procés' pierde fuelle, más del doble de los que opinan que sigue su curso (24,9%).
Es de lógica que los no independentistas sean quienes contribuyan en mayor medida a pinchar el globo (el 63,1% creen que el proceso va a menos), mientras que los que sí apoyan la secesión consideran en mayor medida que el viaje no se detiene (el 45,7% lo ven así frente al 40,4%). Ahora bien, hay otro dato que aporta más combustible a la tesis de que el trayecto hacia el Estado propio ha sufrido un frenazo. Este es que el 51,9% de los entrevistados dicen no sentirse independentistas, un porcentaje cinco puntos superior al que se registró en el barómetro del mes de noviembre y el más alto desde que el soberanismo cogió carrerilla a finales del 2012. Por contra, quienes se sienten independentistas representan el 44,9%.
EL 18,9% VE LA SECESIÓN
En todo caso, ni unos ni otros otean mayoritariamente un horizonte fuera de España. El 42% vaticinan que el proceso finalizará con un acuerdo con el Estado para dotar de más autogobierno a Catalunya; el 25,3% sostienen que todo quedará en nada por falta de apoyo ciudadano, y el 18,9% sí pronostican que la independencia se convertirá en una realidad. Los votantes de ERC (el 46,7% de ellos) son los que más confían en ese extremo. En CiU, esos guarismos bajan al 27,5% de sus simpatizantes, muy cerca de los de la CUP (el 27,8%).
Tampoco se acaba de aclarar el panorama en torno al carácter plebiscitario que el presidente Artur Mas le ha dado al 27-S. Aunque el 40,3% de los ciudadanos entienden que esa convocatoria será positiva para Catalunya, el 60,3% creen que se debería celebrar un referéndum sobre la independencia porque no basta con el resultado de aquellas elecciones. Solo el 26% ven innecesaria una nueva cita con las urnas.
En el caso de quienes se declaran independentistas, el 39,3% creen que sería suficiente con las autonómicas para dar por bueno el resultado, frente al 54,9% que opinan lo contrario. En cuanto a los contrarios a la secesión, el 65,8% piden un examen final y los que dan por definitiva la nota de septiembre se quedan en el 15,2%. En esos comicios, el 58,9% darán prioridad al debate soberanista al elegir su papeleta. Quienes más votarán en 'clave nacional' serán los afines a PP y Ciutadans.