José Castro cuenta con el rarísimo honor de haber provocado la invención de la 'desimputación', cuando la Audiencia de Palma tumbó su primer auto de inculpación de Cristina. Sin embargo, este juez cordobés logró llevar a la infanta a sus juzgados, por otros delitos, el 8 de marzo, día de la mujer trabajadora. El 'caso Nóos' le ha enemistado con el fiscal Pedro Horrach, quien le ha atribuido "una teoría conspiratoria". Cuando quiso imputar a Jaume Matas ya tuvo que librar un pulso feroz con la fiscalía general del Estado. Dirigió el registro del 'palacete' del expresidente balear una Nochebuena. Un colaborador suyo le describe así: "Es una fiera. No tiene horario ni descanso".
JUEZ SIN DESCANSO
Azote de la corrupción
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