La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no parece tener dudas acerca del futuro de los expresidentes andaluces Manuel Chaves o José Antonio Griñán si finalmente son imputados por el Tribunal Supremo (TS) o el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en el caso de los ERE fraudulentos. "Cualquier persona que resulte imputada va a tener que dejar el escaño en la Cámara". "Me estoy refiriendo a todos", ha dicho la dirigente del PSOE para eliminar suspicacias acerca de los cargos socialistas, "y yo personalmente se lo diré a ellos, se lo explicaré a ellos".
El posicionamiento de Díaz llega justo un día después de que la fiscalía del Supremo informara a favor de que el alto tribunal abra diligencias y nombre instructor para comprobar si los cargos públicos aforados en el caso de los ERE --los dos expresidentes y siete exconsejeros-- cometieron actividades ilícitas. También después de que el último barómetro del CIS muestre el daño que los casos de corrupción han hecho a los partidos mayoritarios.
En este sentido, la presidenta andaluza ha insistido, durante una visita a un hospital de Sevilla, en que la gente "está cansada de los casos de corrupción" y, más que palabras, "lo que quiere son hechos". Díaz ha ido más allá y ha asegurado que Andalucía "no es Madrid ni Valencia, y aquí no habrá imputados en los escaños".
MÁS CONTUNDENCIA
Los socialistas se habían mostrado hasta ahora más tibios con los casos de corrupción y la implicación de cargos del partido. De hecho, la pasada semana el portavoz parlamentario en el Congreso, Antonio Hernando, apuntó que Chaves y Griñán solo tendrían que dejar el cargo si se les abría juicio oral.