El Gobierno reacciona. Medida de efecto contra la corrupción política, tras los últimos escándalos. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha anunciado que mañana se aprobará en el Consejo de Ministros la creación de nuevas plazas de jueces y magistrados en diferentes ámbitos para aumentar el control sobre conductas irregulares. Rajoy ha avanzado que se crearán 112 plazas de magistrados, 167 de jueces de adscripción territorial y dos plazas para magistrados en la Audiencia Nacional, donde se acumula la investigación de buena parte de los casos de corrupción.
El presidente ha reconocido que es "descorazonador" conocer nuevos escándalos y ha asegurado que el Gobierno trabajará con "coraje" para aumentar la vigilancia de partidos e instituciones. En este sentido, Rajoy ha afirmado que seguirá adelante con las medidas y reformas pendientes, y ha confirmado que van a tramitarse las dos leyes que están varadas en el Congreso, la de financiación de partidos políticos y la reguladora del ejercicio del alto cargo. En este ámbito, ha vuelto a pedir la colaboración de los grupos de la oposición para llegar a acuerdos, a pesar de que tras conocerse la Operación Púnica el PSOE ya ha anunciado que no pactará medidas de regeneración democrática con el PP.
CAPOTE A AGUIRRE
Mariano Rajoy ha defendido en público a la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, cuyo número dos durante años, Francisco Granados, está detenido y declara hoy por la Operación Púnica. Acogido al argumento de que "todos somos humanos" y "todos cometemos errores", el presidente ha apoyado a Aguirre de forma explícita.
Rajoy se ha justificado diciendo que su obligación es "ser justo y equilibrado" y ha insistido en que Aguirre es "un activo muy importante" del PP y, ha vuelto a repetir, cuenta con su apoyo. Rajoy ha ratificado que "es bueno pedir disculpas" pero ha insistido en que el error es una característica de la condición humana.
El presidente también ha respaldado la actuación del PP una vez se han conocido los escándalos y ha recordado que las personas implicadas ya no están en filas populares. En este sentido, ha afirmado que existen casos de corrupción pero no hay impunidad contra las conductas ilícitas. Mariano Rajoy ha afirmado que se está trabajando para conocer todos los "errores" y ha proclamado que el Gobierno va a hacer todo lo que esté en su mano para defender el interés general.