CELEBRACIÓN OFICIAL DE LA DIADA EN MADRID

«Hay que hacerse entender»

El delegado de la Generalitat en Madrid pide un esfuerzo especial ante las «incertidumbres»

Josep Maria Bosch (derecha) saluda a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, ayer. / JOSÉ LUIS ROCA

Poca gente y pocos representantes institucionales en el Centre Cultural Blanquerna de Madrid. Artur Mas no pudo asistir ayer a la tradicional celebración oficial de la Diada por el debate de política general y esa ausencia justificó muchas bajas. Lo más interesante: los periodistas extranjeros y los representantes de algunas embajadas. «¿De verdad se va a atrever Mas a romper con España?». «¿Por qué Rajoy no hace nada?»,  preguntaban. Querían análisis rápidos de lo que puede ocurrir en las próximas semanas. Casi nada.

El acto empezó con un discurso del delegado de la Generalitat en Madrid, Josep Maria Bosch, que recordó la «frustración» que generó la sentencia del Constitucional sobre el Estatut y reconoció que este tiempo de «incertidumbres» requiere de un esfuerzo especial para «hacerse entender» ante los españoles. «El momento presente no es fácil. Celebrar hoy la Diada nacional de Catalunya en Madrid requiere más que nunca de una voluntad de hacernos entender, de hacer entender nuestra realidad nacional», afirmó.

A Bosch le escucharon algunos parlamentarios catalanes de CiU, varios representantes de legaciones extranjeras (Portugal, Suiza, Canadá  Lesoto y el Kurdistán iraquí, según fuentes de la delegación catalana) y numerosos periodistas de todo el mundo. Ningún embajador de los principales países europeos acudió al acto pese a recibir la invitación, y tampoco enviaron a ningún representante.

Sin incidencias

El acto se desarrolló con total normalidad. Fuera del edificio de Blanquerna, en la acera, varios policías antidisturbios vigilaban a los invitados que iban llegando. No se podía repetir lo vivido el año anterior, también con motivo del Onze de Setembre, cuando un grupo de ultras irrumpieron en el Centre Cultural con objeto de interrumpir la celebración.

Bosch agradeció las muestras de apoyo y solidaridad que entonces recibió del Gobierno de Mariano Rajoy, del ministro de Interior, de la alcaldesa, Ana Botella, y de la policía y el SAMUR.