Tanto Mariano Rajoy como Artur Mas han recibido en los últimos meses docenas de llamadas y de peticiones de empresarios y de colectivos sociales en pro de un acuerdo. A favor de flexibilizar posiciones por ambas partes para desatascar la situación; para hallar un camino alternativo a la crisis que viven el Estado y Catalunya a raíz del desafío soberanista.

Así, en los últimos tiempos se han firmado manifiestos a favor de la llamada tercera vía (bien es cierto que también los hay que defienden el inmovilismo y la no «cesión» frente a Catalunya) e, incluso, se han publicado encuestas sobre el sentir de colectivos afectados.

Recientemente, este diario dio cuenta de que el empresariado catalán se muestra preocupado por la marcha del proceso soberanista y su posible incidencia en la actividad económica,  por lo que solicita diálogo al Estado y a Catalunya, según las conclusiones del informe Temas candentes de la economía catalana: visión de los empresarios, elaborado por PwC y que presentado en un acto público que contó con la presencia  del propio Artur Mas.