FIDH considera "desequilibrada" la posición de UE sobre Gaza frente a Israel

La organización pide a los estados miembros que "revisen su posición" y tomen medidas como considerar sanciones individuales

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) tachó este lunes de "desequilibrada" la posición expresada por la Unión Europea (UE) con respecto a los crímenes cometidos por el movimiento islamista palestino Hamás frente a los que comete Israel. En un comunicado, la FIDH considera que la UE "condena y califica" los crímenes cometidos por Hamás y otros grupos similares en la franja de Gaza y se "abstiene" de calificar los cometidos por las Fuerzas de Defensa de Israel.

Según la UE, Israel tiene derecho "legitimo" a defenderse ante cualquier ataque, aunque su operación militar en Gaza debería ser "proporcionada y en consonancia con el derecho internacional humanitario", recordó la FIDH. La postura de la UE hacia los dos gobiernos (israelí y palestino) es también "desigual", a pasar del compromiso de la UE por la llegar a una solución de dos Estados, informó la FIDH.

En este sentido, consideró que el apoyo de la UE a la construcción del Estado palestino está condicionado a una "perspectiva basada en el respeto del Estado de Derecho y los derechos humanos", mientras que el apoyo, la ayuda y cooperación con el Gobierno israelí no lo está. Para la FIDH las conclusiones de la UE inducen a una "doble moral, que amenazan la credibilidad del compromiso europeo en apoyo de los derechos humanos y el derecho internacional en todo el mundo".

También recalcó que entre sus conclusiones la UE no se refiere a los derechos de las víctimas, a la justicia y la rendición de cuentas, ni inste a que los responsables de los crímenes sean llevados ante la justicia.

La FIDH pidió a la UE y a sus estados miembros que "revisen su posición" y tomen medidas como considerar sanciones individuales dirigidas contra los responsables o prohibir los productos procedentes de zonas de violan el derecho internacional humanitario. Asimismo, instó a que nieguen las licencias de exportación cuando exista riesgo de que la tecnología o equipos destinados a uso militar puedan ser utilizados para graves violaciones del derecho internacional humanitario.