Las relaciones bilaterales con Marruecos pasan un excelente momento. Lo dicen los diplomáticos españoles desplazados en Rabat y también fuentes del Centro Nacional de Inteligencia, volcadas en dos temas delicados: la inmigración irregular y el terrorismo de origen yihadista. Esta sintonía se va a escenificar estos dos días durante el viaje que los Reyes Felipe y Letizia van a realizar al país árabe en pleno ramadán, una etapa en la que no es habitual recibir visitas oficiales. Y, como bienvenida, según fuentes diplomáticas, Mohamed VI le ha esperado con un regalo bajo el brazo: la firma del acuerdo pesquero con la Unión Europea, que tenía parado por la falta de su rúbrica.

El monarca alauí tenía detenido este procedimiento, supuestamente, en protesta por la nueva normativa europea que limita la entrada de tomates marroquís en el mercado de los Veintiocho. Con este gesto, que el rey Mohamed VI hace coincidir con la visita de Felipe, 126 barcos, la mayoría españoles, podrán volver a faenar en aguas marroquís.

Un 'iftar' multitudinario

El viaje de Felipe y Letizia a Rabat se enmarca en la gira de presentación que están haciendo tras el relevo en la Corona. Mohamed VI y su esposa, la princesa Lalla Salma, los han recibido esta tarde a pie de avión. La comitiva ha llegado al Palacio Real escoltada por una unidad de la Guardia Real a caballo y una vez dentro los dos monarcas mantendrán un encuentro privado.

Cuando caiga el sol, exactamente a las 19.44 hora marroquí (dos más en España), el rey alauí ofrecerá a sus invitados un iftar, la comida con la que se rompe el ayuno en el ramadán. Más de 400 personas, entre políticos, empresarios y representantes de la vida social marroquí, están invitados a la celebración.