Las carreteras catalanas registraron importantes retenciones en diversos puntos al levantarse los cortes de tráfico y comenzar el regreso a sus casas muchas de las personas que participaron en la Via Catalana. El punto más problemático fue en la N-340 a su paso por Hospitalet de l'Infant, donde la retención en dirección a Barcelona llegó a ser de 59 kilómetros, según el Servei Català de Trànsit (SCT). La situación quedó normalizada sobre las nueve de la noche.

También hubo importantes retenciones de tráfico en la N-2, en Bàscara, donde llegaron a los 6 kilómetros; Tordera, 6 kilómetros; Pineda de Mar, 3 kilómetros, y Sant Julià de Ramis, con colas de 3 kilómetros, entre otros puntos

En la C-32, en Canet y en Mataró, las retenciones alcanzaron los 10 kilómetros, así como en la C-60, en la Roca del Vallès, donde la cola alcanzó también los 10 kilómetros.