La Comisión Europea "tiene gran respeto" por la Via Catalana y "es consciente de su importancia para los ciudadanos de Catalunya y del resto del Estado español". Los portavoces del ejecutivo comunitario han confirmado que Bruselas "en ningún caso no es indiferente" y "ha seguido con interés" la cadena humana de este miércoles.
Sin embargo, atender las reivindicaciones independentistas "no es competencia" de la CE, que "no puede interferir" en los asuntos internos de los estados miembros, según los tratados. "Ser respetuosos quiere decir ser neutrales", han advertido los portavoces consultados. Bruselas toma nota pero no irá más allá en su reacción a la Diada.
La CE ha estado muy pendiente de la cadena humana y reconoce su importancia, pero no cambiará su posicionamiento. El portavoz de José Manuel Durao Barroso, Olivier Bailly, se limitará este jueves, en su rueda de prensa diaria, a tomar nota de los 400 kilómetros de Vía Catalana y a recordar que Bruselas no puede interferir en lo que considera un asunto interno del Estado español.
El ejecutivo comunitario solo hará pública su opinión sobre la posibilidad de una secesión y el encaje en la UE de una eventual Catalunya independiente si el gobierno español se lo pide.