La dimisión del director general de Serveis Penitenciaris, Xavier Martorell, por el escándalo del espionaje en Catalunya se produce después de meses de goteo de informaciones que apuntaban a su responsabilidad en el encargo a la agencia de detectives Método 3 para que investigara a políticos y deportistas. EL PERIÓDICO ha ido desvelando los correos y las facturas de esos encargos y este escándalo ha sido motivo de recientes portadas.

El escándalo estalló a raíz de unas escuchas a las que fue sometida la líder del PP en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, durante un almuerzo con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola en el restaurante 'La Camarga'. El espionaje a la dirigente conservadora abrió la caja de los truenos. No fue la única espiada. EL PERIÓDICO desveló el pasado 16 de febrero que dirigentes de CDC encargaron en el 2009 a Método 3 un dosier sobre el actual 'conseller' Felip Puig. Los encargos de espionaje se fueron sucediendo; Joana Ortega, José Montilla, Gerard Piqué o Ricky Rubio.

Pese a que en reiteradas ocasiones tanto el propio Martorell como altos cargos de CDC como Oriol Pujol han salido a defender la inocencia del hasta ahora director general de Serveis Penitenciaris, EL PERIÓDICO ha tenido acceso a una serie de correos electrónicos de los que se desprende que Martorell mandó investigar a personal del Barça cuando era jefe de seguridad del club y en los que aparece también documentación sobre el seguimiento a futbolistas como Piqué y Rafa Márquez así como facturas que prueban que los encargos del Barça a Método 3 eran habituales y estaban bien remunerados.