Llevaba la ministra Ana Mato una temporada tranquila. Las crónicas judiciales en las que aparecía su nombre ligado a latrama Gürtelo las políticas en las que se apuntaba su posible salida del Gobierno se habían tomado un descanso. Pero ayer recibió otro sobresalto: la Agencia Tributaria remitió al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz un informe sobre movimientos económicos de la red corrupta ligados a Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo (Madrid) y, a la sazón, exmarido de Mato. Entre otras perlas, el informe subraya que las empresas de la red costearon una serie de viajes de los que disfrutaron Sepúlveda, Mato y la familia de ambos. Entre otros, uno a Disneyland París en 1998. Según Hacienda, está claro quién corrió con los gastos de la estancia de la actual titular de Sanidad y uno de sus hijos.
«El origen de los fondos que financiaron el indicado gasto se encuentra en Francisco Correa en parte y en la Dirección General para España y Portugal de Disneyland París en el resto [...]. Figura un fax que indica que el precio de la primera noche, 1.435 francos franceses, sería cargado a la tarjeta VISA del señor Correa mientras que el de la segunda noche correría a cuenta de Disneyland París». Hay mucho más en ese documento, llamado a convertirse en el nuevo quebradero de cabeza de Mato y, por consiguiente, de Mariano Rajoy.
Tirar de la caja B
Así, la Agencia Tributaria concluye tras el análisis pormenorizado de documentación incautada a lared Gürtelque, en la línea de lo sugerido por la UDEF, las empresas de la trama podrían haber asumido el coste de más de una quincena de viajes y actos sociales (un cumpleaños, la comunión de su hija,...) de los que supuestamente se beneficiaron, además de Sepúlveda -que también viajó gratis a Helsinki junto a Francisco Correa y Luis Bárcenas- su exmujer y sus hijos.
Se presentan algunas dudas sobre los recibís encontrados y firmados por Sepúlveda, que indicarían que el exregidor pudo pagar algunos de esos eventos de su bolsillo a una de las compañías de Correa. Sin embargo, la Agencia Tributaria manifiesta sus dudas al respecto y sospecha que el exmarido de Mato no pagaba, sino que sus viajes se costeaban gracias a una caja B. Desde el entorno de la exministra se trataba anoche de protegerla: se insistía, por ejemplo, en que ella viajó con su hijo y también hermanos a Eurodisney, y que se pagó sus gastos. «Lo que no sabe es de dónde salió la parte que se encargó de pagar Sepúlveda», añadieron.