Unaverdad puede llegar a ser demostrada. Unamentira es capaz de ser rebatida. Pero una media verdad combina las dosis justas de realidad y mitología como para hacerse inmune a su antídoto. En los últimos días, algunos sectores delPP, capitaneados porEsperanza Aguirre, y el entorno mediático delGobiernoestán recriminando aMariano Rajoy que se haya rendido en la lucha contra lacrisis. Sostienen que todavía quedan partidas por las que asestarhachazos algasto público y en su diana sitúan, como la granreformapendiente, laAdministración. Alegan que la función pública es hoy un ostentoso sumidero decargos, salarios, organismos y trabajadores que disparan los costes de forma indiscriminada. Y apuntan a lascomunidades autónomas como las principales despilfarradoras y responsables de una de las palabras de moda: las duplicidades.
Pero los datos demuestran que la poda delsector público es la principal vía por la que han optado losgobiernospara cumplir con eldéficit.Y antes del 30 de junio sabremos por dónde cercena Rajoy otros8.000 millones de euros. El Gobierno quiere adelgazar una Administración que presenta su mayor delgadez desde haceocho años. Según la últimaEncuesta de Población Activa, en España hay en estos momentos2.845.800 empleados en el sector público.
>> Lea la información completa sobrela nueva poda de funcionarios que prepara Rajoy en e-Periódico.