El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz, ha comparecido esta mañana en la comisión de gastos reservados del Congreso para informar de los encargos que el Gobierno español ha hecho a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del Rey; del espionaje en Catalunya y de la relación laboral que el 'hacker' Matías Bevilacqua ha mantenido con el CNI. En la comisión, que se celebra a puerta cerrada y con la única regla del secreto, han participado: Alfonso Alonso (PP), Soraya Rodríguez (PSOE), Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Cayo Lara (Izquierda Plural), Rosa Díez (UPyD) y Aitor Esteban (PNV). Como moderador, el presidente del Congreso, Jesús Posada.

A la salida, pasadas las dos del mediodía, solo Lara ha atendido brevemente a los medios de comunicación. El dirigente de IU ha dicho que agradecía las explicaciones del general Sanz pero ha destacado que "otros" tienen todavía muchas explicaciones que dar sobre Corinna, en referencia a los Ejecutivos de Mariano Rajoy y de José Luis Rodríguez Zapatero, y también por la Casa del Rey .

Según otra persona que ha estado dentro de la reunión, Sanz ha descartado dar información sobre las supuestas torturas cometidas por los soldados en Irak (que no estaba en el orden del día), y se ha ofrecido a hacerlo en otra convocatoria de la comisión.

Temporadas en Madrid

En la comisión de gastos reservados, Sanz ha hecho una exposición inicial y después se ha sometido a las preguntas que le han planteado los diputados. En el caso de Corinna, fue el grupo de la Izquierda Plural (IU, ICV y CHA) el que pidió la comparecencia del general después de que la empresaria alemana asegurara en una entrevista con 'El Mundo' que había colaborado con el Gobierno español en “asuntos clasificados”.

La empresaria alemana ha pasado algunas temporadas en Madrid y se ha alojado en la finca La Angorrilla, que se encuentra en el monte del Pardo, muy cerca del palacio de la Zarzuela. Según la web, El Confidencial, la Casa del Rey pagó con fondos públicos, "en gran parte con cargo a los presupuestos de Patrimonio Nacional", las obras de mejora y reforma de la finca.

El importe final superó los dos millones de euros, aseguró ese medio de comunicación. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, de cuyo ministerio depende Patrimonio Nacional, explicó hace diez días que no podía dar información de esas obras ni de quién se había alojado en 'La Angorrilla' porque es un inmueble que, según la ley, solo depende de la jefatura del Estado.

Informe de Corinna

Hasta ahora, tanto el PP como el PSOE han mantenido una actitud prudente y distante con un asunto que afecta al jefe del Estado. El ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, insistió ayer en que el Gobierno de Mariano Rajoy no le ha hecho ningún encargo a la lobista alemana. También Alfredo Pérez Rubalcaba, en nombre del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, ha negado que le pidieran ayuda. No obstante, este diario ha podido confirmar que Corinna ayudó a crear un fondo de inversión hispano-saudí, que luego fracasó, y también tuvo «un papel relevante» en la negociación para que las empresas españolas consiguieran el contrato del AVE La Meca-Medina.

El CNI tiene como una de sus misiones garantizar la estabilidad de la jefatura del Estado, por lo que es normal que se investigue y se hagan informes de las personas que forman parte del entorno habitual del Rey.

Método 3 y el CNI

La comparecencia de Sanz fue solicitada en primer lugar por CiU a raíz de la polémica generada por la información publicada por este diario sobre el almuerzo entre Alícia Sánchez Camacho y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola en el restaurante La Camarga.

La cita estuvo controlada por la agencia de detectives Método 3. El CNI negó cualquier vinculación con esa empresa, pero el Ejecutivo aceptó la comparecencia de Sanz para dejar claro que el Centro no tiene relación con el espionaje entre partidos políticos en Catalunya. En el orden del día, y también a petición de la Izquierda Plural, se incluye además la relación laboral que el hacker argentino Matías Bevilacqua ha mantenido con el CNI. Fuentes del Centro aseguran que el experto firmó su último contrato con ellos en el 2008.

Sin embargo, EL PERIÓDICO confirmó hace dos semanas que Bevilacqua tuvo una vinculación laboral con el CNI hasta mayo del 2012, cuando fue detenido en el marco de la operación Pitiusa. El 'hacker' también ha trabajado para el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, y ante esa coincidencia la Izquierda Plural ha pedido saber qué tipo de encargos ha hecho el informático para el CNI y si tienen alguna vinculación con el 'caso Noos'.