El compromiso para realizar la consulta soberanista se ha saldado por el momento con un anexo de dos folios. Un acuerdo medido al milímetro, pactado en todos y cada uno de sus términos para llevar a Catalunya a lo comprometido por CiU y ERC en la pasada campaña electoral, un referendo sobre "el futuro político de Catalunya".
En el anexo se establece que "CiU y ERC manifiestan su compromiso explícito y la determinación política de hacer una consulta al pueblo de Catalunya para que pueda decidir democráticamente y líbremente su futuro colectivo".
El acuerdo establece la apertura de un proceso de negociación con el Estado para llegar a realizar la petición de consulta en el primer semestre del 2013 y que la consulta se celebre en el 2014, "con la excepción de que el contexto socioeconómico y político requiriesen una prórroga". Para ello, CiU y ERC "acuerdan trabajar para consolidar una mayoría social amplia que permita garantizar el éxito de la consulta y del proceso de transición nacional".