ESCÁNER ELECTORAL

Duelo entre izquierdas

Un tercio de los indecisos en los comicios al Parlament de Catalunya de este próximo domingo podría votar a dos partidos. La mayoría se debate entre CiU y ERC (32,3%) y entre PSC e ICV-EUiA (24,4%), según la encuesta del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO. La lucha -y el resultado- por estos votos tan disputados y opcionales marcará las grandes ecuaciones del 25-N.

El PSC se enfrenta a un doble desafío: el 40% de sus votantes siguen sin saber si volverán a votar socialista en estas elecciones, y una parte de ellos empieza a ver como opción el voto por Iniciativa. Estos últimos días,Pere Navarroha entendido dónde está el boquete.

El candidato socialista ha acusado a su exsocio ecosocialistaJoan Herrerade «contribuir a hacer crecer la deriva independentista» delpresidentcon su indefinición sobre la consulta. ICV-EUiA ha respondido con un manifiesto de apoyo con notables firmas de exlíderes y referentes socialistas. La lucha electoral lo es también por el liderazgo político de la izquierda.Herrera tiene una valoración más alta queNavarro(un 4,9 frente a un 3,5). Los líderes soberanistas (Artur Mas,Oriol Junqueras) son los únicos que aprueban entre los encuestados yHerrerase queda tan solo a una décima del aprobado.

Este duelo fratricida únicamente puede ayudar a quien lidera las encuestas. En estas elecciones parece que lo más relevante no es quién gana, y sus consecuencias para el futuro del país, sino los duelos internos en la izquierda, en el soberanismo y en las opciones autonomistas. Todo un síntoma.

Está en juego el 25-N y, también, lo que empiece a partir del 26 de noviembre. La izquierda deberá reconstruirse, refundarse, renovarse. Y, según sea el resultado, puede abrirse -otra vez- el espacio para una gran fuerza progresista y catalanista que integre, sume y multiplique lo que hoy representan, por separado, los socialistas y los ecosocialistas.

En estas elecciones se decide el futuro de Catalunya, y el liderazgo de la izquierda. Ayer socios, hoy rivales, ¿mañana aliados? Dependerá de quién lo lidere y desde qué fuerza y visibilidad.