La vicepresidenta de la Generalitat,Joana Ortega, ha intentado este miércoles por la mañana no echar más leña al fuego y ha asegurado que el Govern evitará "el conflicto" en la polémica desatada después de que la delegada del Gobierno central,Llanos de Luna, avisara de que denunciará a los ayuntamientos que no icen labandera de España. Ortega ha defendido que el Ejecutivo de Artur Mas busca promover la convivencia y la cohesión desde el respeto institucional y el cumplimiento a las normas. "Si la ley [de banderas] no és de nuestro agrado, se ha de luchar para cambiarla, pero no podemos incumplirla", ha avisado.
Pese a que ha insistido en que el Govern no quiere entrar en una "guerra de banderas", la vicepresidenta ha explicado que la norma vigente fue aprobada durante la Transición y ha manifestado que entonces "las sensibilidades" no eran las mismas que las de ahora. A preguntas del diputado de Solidaritat, Toni Strubell, también ha defendido las diferencias existentes entre unos y otros municipios y, en este sentido, ha venido a defender que dispongan de cierta autonomía de decisión pese a que después ha reclamado que se cumpla la ley.
El portavoz del Govern, FrancescHoms, mucho menos conciliador que Ortega, anunció este martes que el Ejecutivo dará cobertura jurídica a aquellos consistorios que se opongan a izar la rojigualda. La Associació Catalana de Municipis también se ha situado al lado de los municipios que no incorporan la bandera de España y ha reclamado a la delegada del Gobierno que se centre "en temas prioritarios como la crisis económica".