saqueo de una institución

El Palau aporta al juez más pruebas sobre los pagos de Ferrovial a Millet

Después de dos años de investigación, aparecen ahora nuevos documentos

El Palau de la Música-Orfeó Català ha entregado al juez, dos años después de salir a la luz el desvío de fondos en tiempos de Fèlix Millet, nuevos documentos que prueban los pagos de la constructora Ferrovial a la institución cultural, así como facturas abonadas a un grupo de empresas que supuestamente cobraron por servicios no prestados y que paralelamente eran proveedoras de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). El magistrado que ha recibido la información tramita dos procesos: uno por el saqueo del auditorio y otro por las presuntas comisiones pagadas por Ferrovial a CDC a través del Palau a cambio de obra pública.

El abogado de la Associació Orfeó Català y de la Fundació Privada Orfeó-Palau de la Música, que ejerce la acusación particular, presentó la documentación a finales de junio y el juez Josep Maria Pijoan, que investiga el presunto fraude, ha acordado su incorporación al proceso, aunque ha requerido a esas entidades que concreten «el lugar y las circunstancias» en que encontraron los papeles. Y es que hace dos años que se produjo la entrada y registro del Palau y aún continúa apareciendo información sobre el expolio.

CONTABILIDAD / Entre las nuevas pruebas hay manuscritos sobre ingresos y pagos, hojas del libro mayor (contabilidad) del Palau y apuntes sobre operaciones fiscales, obras y traspaso de fondos a empresas vinculadas al expresidente de la institución y a Jordi Montull, su mano derecha. En uno de esos documentos figuran un esquema sobre las aportaciones de Ferrovial («por actividad» y «ayudas especiales») y detalles sobre el reparto de 731.000 euros entre las sociedades Bonoima y Aysen, de la familia de Millet, y Aurea, de la de Montull. En otro se explican los desembolsos efectuados en el 2007 y el 2008 a Hispart, New Letter y Letter Graphic, que, según la acusación, no trabajaron para el auditorio y sí para CDC.

Los documentos, además, corroboran los traspasos de dinero que efectuó el Palau a la Fundació Ramon Trias Fargas (ahora CatDem), vinculada a CDC. Tras estallar el escándalo, la entidad convergente firmó un convenio para devolver los fondos que recibió de Millet. Los papeles también confirman que el Palau, tal y como han confesado los imputados, abonó miles de euros a varias empresas por obras realizadas en viviendas que pertenecen a Millet, como su casa en L'Ametlla del Vallès (Vallès Oriental). Asimismo, se ha hallado una carta sobre la cesión de unos terrenos a una constructora para levantar un hotel.

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