URBANISMO
Mal
Si no fuera por la presión vecinal, el ayuntamiento habría hecho despropósitos como el hotel del Palau, la recalificación del Miniestadi o el plan de ascensores de la Barceloneta. Por desgracia sigue en pie el hotel Vela.
CIVISMO
Mal
La convivencia no se puede resolver a golpes de ordenanza ni cerrando espacios públicos como la plaza Vila de Madrid. Hace falta prevención, diálogo y mediación comunitaria, y un mayor control de los locales de ocio nocturno.
EDUCACIÓN
Regular
Pese al aumento de las guarderías y de las becas de comedor en el mandato, hay que reforzar la red pública. No podemos permitir que las escuelas concertadas, que pagamos entre todos, se desentiendan del entorno.
INMIGRACIÓN
Regular
Se han dado pasos interesantes para combatir estereotipos, como la Red Antirumores, pero aún existen en nuestra ciudad centros de internamiento donde las personas son encarceladas solo por su origen. Queda mucho trabajo por hacer.
COMERCIO
Regular
En lugar de apostar por macrocentros comerciales (Las Arenas, Heron City...), hay que fortalecer el comercio de proximidad en cuanto es un espacio vertebrador del territorio y generador de comunidad.
TURISMO
Regular
El modelo de desarrollo económico de Barcelona no ha de centrarse en el monocultivo turístico, sino diversificar la oferta dando espacio a los emprendedores sociales. Hay que controlar las actividades lúdicas orientadas al turismo que causan molestias a los vecinos.