El debate sobre los recortes

Mas equipara el «colapso» griego con el legado que dejó el tripartito

Los 'consellers' Ruiz y Rigau descalifican al PSC y a Iniciativa por criticar el tijeretazo

Nadal reclama a los miembros del Govern «más respeto» en las réplicas a la oposición

Recoder, Mas y Ortega (en primera fila, de izquierda a derecha), votan junto al resto de los diputados, ayer. / ALBERT BERTRAN

La escalada de tensión que se está viviendo en la calle, ayer cortada por médicos y enfermeros, contra los recortes anunciados por el Govern traspasó las puertas del Parlament y subió la temperatura de la sesión de control al Ejecutivo catalán. Los grupos de la oposición, que hoy recorrerán el camino inverso para unirse a la manifestación organizada en la plaza de Sant Jaume, subieron levemente la intensidad de su crítica -de acorde con el tono moderado de este inicio de legislatura-, y recibieron a cambio más de un palo de losconsellersy elpresidenten sus réplicas. Una actitud a la defensiva que fue interpretada desde la bancada rival como una demostración del nerviosismo que se está instalando en el Palau de la Generalitat y que llevó incluso al presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, a pedir más «respeto» hacia la oposición.

Artur Mas recurrió de nuevo al legado del Govern del tripartito para justificar el tijeretazo y equiparó la herencia recibida con la situación económica que llevó a Grecia a la bancarrota. «De seguir la misma línea, esto iba hacia el colapso, como en Grecia. Colapso del servicio público, colapso del Estado del bienestar y colapso de las clases más modestas», aseguró ante Nadal, después de que el socialista le hubiese pedido «pararlo todo y empezar de nuevo».

Ambos reeditaron la tradicional guerra de cifras sobre quién dejó mayor deuda a su marcha de la Generalitat. Mas puso sobre la mesa los «irresponsables e insostenibles» 850 millones de déficit generados en el 2009 por la sanidad. Y Nadal le mencionó los «2.100 millones» que el tripartito se encontró en el 2003.

SERVICIO PÚBLICO DE CALIDAD / Elpresidentse las tuvo también con el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, después de que este le recordase el rechazo público a los recortes expresado por el principal asesor del Govern en materia sanitaria, Miquel Vilardell. «No se puede mantener la calidad del servicio público de salud con un recorte del 10%. En 100 días, este Ejecutivo ha conseguido poner de acuerdo [en su contra] a todos los integrantes del sector», dijo Herrera.

Mas estuvo precedido por el titular de Salut, Boi Ruiz, y la de Educació, Irene Rigau, que respondieron a la ofensiva del PSC e Iniciativa de forma «despectiva e inaceptable», según dijeron los damnificados. Ruiz criticó el «comportamiento irresponsable» de los sindicatos por manifestarse, en respuesta a la acusación del diputado del PSC Josep Maria Sabaté de «improvisar» en los recortes y querer materializarlos «sin consenso» con los trabajadores.

Aún más directa fue Rigau, quien llamó «inconsciente» a la oposición por afirmar que el ajuste comportará despidos de profesores. El diputado socialista Daniel Font dijo que laconselleraestá ejecutando una «contrarreforma» educativa y la ecosocialista Dolors Camats confesó tener la sensación de que se ha puesto «a la zorra a guardar las gallinas».