Los obispos catalanes han reconocido en una carta pastoral "los rasgos nacionales propios de Catalunya" y han defendido "el derecho a reivindicar todo lo que esto comporte".
La carta titulada "Al servicio de nuestro pueblo" ha sido hecho pública por la Conferencia Episcopal Tarraconense y se hace referencia a un discurso de Juan Pablo II en el Parlamento europeo en el 1988, donde dijo que "los pueblos unidos no aceptarán la dominación de una nación o de una cultura sobre las demás"
El texto episcopal de la jerarquía eclesiástica catalana añade que "en el contexto europeo y mundial actual, el pueblo catalán quiere y puede ofrecer su contribución desde su especificidad, arraigado en su historia, su cultura y su lengua milenaria".
En el apartado "Valoración de nuestra identidad colectiva", la carta pastoral aclara que se están manifestando "nuevos retos y aspiraciones, que afectan a la forma política concreta en la que el pueblo de Catalunya debe articularse y cómo se quiere relacionar con los demás pueblos hermanos de España en el contexto europeo actual".
En este sentido, el documento matiza que "no corresponde" a los obispos "optar por una determinada propuesta", pero "defienden la legitimidad de todas las opciones".