Posdata

Las otras elecciones del 28-N

Los focos mediáticos están concentrados, como no podía ser de otra manera, en los candidatos que tienen aspiraciones razonables de ocupar la presidencia de la Generalitat:Artur MasyJosé Montilla. En esta ocasión nos ocupamos menos de sus posibles aliados porque ambos aspirantes nos han dicho que prefieren quedarse en la oposición antes que pactar. Sea verdad o mentira, lo cierto es que en los primeros compases de la campaña se habla menos de alianzas.

Pero los que no aspiran a la victoria se juegan otras muchas cosas.Puigcercós,Sánchez-CamachoyHerrerason nuevos en estos lares aunque los tres sean caras conocidas por las responsabilidades que han tenido en Barcelona o en Madrid. Por lo tanto, lo primero que se juegan es la credibilidad como candidatos y el liderazgo interno. SiPuigcercóspincha, Esquerra volverá a las andadas y dedicará la próxima legislatura a cambiar de líder asambleariamente. Si la que pincha esSánchez-Camacho,el clan de losFernándezcorrerá a las faldas deRajoypara pedirle que les devuelva el poder que les quitó en el último congreso. Y si pinchaHerrera,los sectores menos ecologistas de ICV intentarán ajustar cuentas con el candidato de la bicicleta subidos en el caballo de la crisis económica.

El peso relativo

Y tan importantes como los resultados absolutos de cada uno de ellos son los relativos. SiPuigcercóspasa a ser la cuarta fuerza política en Catalunya, el presunto malestar de la ciudadanía expresado el pasado 10 de julio quedará en agua de borrajas. Mientras que si ICV pasa a ser la tercera fuerza, el conjunto del mapa político se moverá hacía el ecologismo más intransigente. Y no digamos ya que pasaría si en la pista del parque de la Ciutadella salen a escena losLaporta, losCarreteroo losAnglada. En Madrid, definitivamente, se nos tomarán a pitorreo.