Si ahora mismo se celebrasen elecciones legislativas al tiempo que las europeas, el PP superaría al PSOE tanto en puntos como en escaños. Los conservadores, con el 42,3% de las papeletas, obtendrían entre 167 y 169 escaños. Los socialistas, con el 38,7%, entre 155 y 157.
La intención directa de voto --la que confiesan los encuestados dirigida a una formación-- sigue siendo favorable al PSOE pero con una diferencia más reducida que en el Barómetro de febrero: el 34,4% frente al 31,4%.
El vuelco electoral es más evidente cuando se comprueba que el 87,4% de los antiguos votantes del PP dicen que volverán a elegir a los populares mientras que los que permanecen fieles al PSOE bajan al 75,4%.
IU-ICV
obtendría los mismos escaños (dos) o aumentaría a tres. CiU se quedaría con 10 o llegaría a 11. Quien da la campanada es UPD, que pasaría de uno a dos o tres escaños. Los perdedores serían el PNV, que baja de seis a tres o cuatro diputados, y ERC, que perdería dos de sus tres representantes.