EL OBISPO DE VITORIA PIDE EL CESE DE LA VIOLENCIA

Vitoria. Miguel Asurmendi, obispo de Vitoria, pidió ayer a la banda terrorista ETA que cese las actividades violentas y lamentó que dentro de la sociedad vasca se va extendiendo una sensación de derrotismo. El obispo hizo esta consideración durante su homilía en la misa celebrada en honor a la Virgen Blanca, patrona de la ciudad. "Necesitamos la paz, tenemos derecho a vivir en paz y la queremos", proclamó Asurmendi, que aseguró que tanto las víctimas como los amenazados reclaman su derecho a vivir en seguridad. También hizo un llamamiento a los dirigentes y al pueblo para "trabajar juntos en el diálogo y construir un proyecto que sea del gusto de todos, hecho a la medida de las personas y los grupos sociales".

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