Ultraderecha en Argentina

Milei acusa a Pedro Sánchez de "poner en peligro la unidad del Reino" y provocar la "decadencia" de España

Tras un duro intercambio con Óscar Puente, el presidente de Argentina aseguró que Sánchez está "pactando con separatistas y llevando a la disolución de España"

Milei responde injurias de ministro español y le recuerda a Sánchez la acusación de su esposa

Después de calificar al papa Francisco de "maligno", a Gustavo Petro, de "asesino", y tachar de "ignorante" a Andrés López Obrador y "comunista" a Luiz Inacio Lula da Silva, Javier Milei decidió descargar su batería retórica contra Pedro Sánchez. El jefe del Gobierno español, señaló la oficina del presidente argentino, "ha puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con separatistas y llevando a la disolución de España; ha puesto en riesgo a las mujeres españolas permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física; y ha puesto en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte".

El dispositivo mediático personal de Milei eligió el tono de la ultraderecha española para responder al ministro de Transporte y movilidad sostenible, Óscar Puente, quien en el marco de la III Escuela de Gobierno organizada por el PSOE, dijo que "en las redes se juega duro y, si no lo haces, pasas desapercibido y eres irrelevante" y se refirió a "gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto", como el expresidente estadounidense Donald Trump y el propio Milei. También comentó sus exabruptos en la campaña electoral. "Cuando salió no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias y salió a decir aquello y yo dije, es imposible que gane las elecciones, cavó su fosa. Pues no".

La oficina presidencial "repudió" las "calumnias e injurias" de Puente y elevó el tono de su respuesta a los niveles que comenzaron a ser frecuentes en los vínculos con otros países latinoamericanos. "El Gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia", añade el mensaje del Ejecutivo argentino, con palabras prestadas de Vox, un partido aliado de La Libertad Avanza, para hacer referencia a lo sucedido recientemente con Begoña Gómez, quien recientemente ha sido objeto de ataques judiciales y mediáticos que pusieron en duda la continuidad del propio jefe de Gobierno.

"Por el bien del Reino de España, esperamos que la justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su Nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país", consigna también un documento que, a su vez, traza un paralelismo entre el pasado argentino y el presente español. "Los argentinos elegimos cambiar el modelo que nos trajo miseria y decadencia. El mismo modelo que aplica el Partido Socialista Obrero Español en su país. Esperamos que el pueblo español pronto vuelva a elegir vivir en libertad".

El Gobierno de España rechazó rotundamente los términos infundados del comunicado porque "no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos".

Argentina pide la dimisión de Puente

Horas más tarde, después de que España rechazara los términos del comunicado de la oficina de la presidencia argentina, considerando que "no se corresponden con las relaciones de dos paíes hermanos", el Gobierno de Milei volvió a la carga, esta vez en boca del ministro del Interior, Guillermo Francos. "Me parece indignante. Yo escuché esa especie de stand up que hizo este señor. Me parece un irresponsable, no puede exponer al Gobierno de un país que es importante para la Argentina por sus tradiciones, por sus descendientes, por la ayuda que ha prestado la Argentina; una falta de respeto de semejante magnitud de un integrante del gabinete del presidente Sánchez me parece realmente inusitada". Francos, quien suele funcionar como la voz "moderada" de la administración de ultraderecha, esta vez modificó su papel. "No quiero meterme dentro del Gobierno español pero si yo fuera el presidente, le pediría la renuncia (a Puente)".

Milei y Abascal

Sánchez y Milei nunca tuvieron empatía personal y política. De hecho, el español respaldó al peronista Sergio Massa en el segundo turno que abrió las puertas para que el extertuliano de la televisión bonaerense accediera a la presidencia. "Los socialistas no son defensores de la libertad", llegó a decir el argentino. Desde que asumió, el pasado 10 de diciembre, no existe vínculo político entre ambos. Se cruzaron en Davos, en febrero pasado, pero ninguno de los dos hizo un gesto de acercarse. En esa oportunidad, Sánchez hizo una alusión a lo que ocurría en el país sudamericano. "No nos traguemos los viejos postulados neoliberales que presentan al Estado como un ente puramente extractivo que no genera valor. O que afirman que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios de sus accionistas. Se ha demostrado que estas ideas son erróneas, por la ciencia y la experiencia. Ustedes lo saben".

Milei se prepara para aterrizar el 18 de mayo en Madrid. No irá a La Moncloa, sino que será parte de un acto de Vox, por invitación especial de Santiago Abascal, en el marco de la campaña proselitista de cara a las elecciones Europeas, entre otras actividades. Abascal había sido uno de sus invitados especiales en los fastos del 10 de diciembre pasado en Buenos Aires.

Incorrecciones constantes

Mientras la oficina presidencial lanzaba su comunicado, la diplomacia argentina intentaba remediar una incómoda situación provocada con Pekín que forma parte del mismo modo en que Milei se comunica con el mundo, con excepción de Estados Unidos e Israel. La ministra de Exteriores, Diana Mondino dijo en París, durante la cumbre de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que no ha podido distinguir las profesiones de los chinos por motivos fisonómicos. "Los chinos son todos iguales". La frase no cayó bien en el gigante asiático, según la prensa de Buenos Aires. Mondino negó que sus palabras fueran "discriminatorias".