La entrada de la antigua fábrica Tipel, situada en Parets del Vallès, vuelve a tener los seis corderos - réplicas de los que había tenido originalmente -, cuando la factoría estaba en pleno funcionamiento.
Los corderos han sido creados por Eduardo Arranz Bravo a partir de los moldes de los originales que, al cerrar la fábrica, una familia del municipio recogió y guardó en su casa. Parte de este rebaño está también reflejado en el mural ‘pop art’ de la Tipel, que los artistas Eduardo Arranz Bravo y Rafael Bartolozzi crearon entre 1969 y 1971.
El mural de la Tipel fue encargado por Isidor Prenafeta a Arranz Bravo y Bartolozzi que decoraron 2.000 m2 de la fachada con motivos orgánicos sinuosos y otros que recuerdan formas industriales tales como tubos o chimeneas.
La pintura, considerada una de las obras pop más importantes de Catalunya, está catalogada como bien cultural de interés local y se recoge en el Plan Especial de Protección del Patrimonio, aprobado por el Ayuntamiento el año 2011.
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